Repunte. El transporte vendió en el 2003 un 14% más de viajes que el año anterior

Por primera vez en 10 años se frenó la caída en la venta de boletos

Hubo 13 millones de pasajes más que en el 2002. Además, cada vez más gente opta por la modalidad de cambio justo

Lucas Ameriso / La Capital

El transporte urbano de pasajeros registró un aumento del 14 por ciento en la cantidad de viajes vendidos en relación al año pasado. Y por primera vez en 10 años, el sistema logró romper la mala racha de balances negativos. Este repunte en el sector hace suponer una tendencia similar para el 2004, y con el anuncio por parte de la Secretaría de Servicios Públicos de llamar a una licitación para los próximos 5 años. Los datos suministrados por la Intendencia permiten identificar un boom en la utilización del boleto ocasional (cuyo costo es de 80 centavos durante el día). Mientras que en noviembre de 2002 se vendieron 400 mil pasajes mensuales mediante esta modalidad, las proyecciones para el mismo mes pero en el 2003 marcan que la cifra trepará a 700 mil pasajes.

Las señales de cierta reactivación económica también se perciben arriba de los colectivos, y si se mantienen en los próximos meses permitirían alejar la crisis que golpeó al sistema en estos últimos años.

Desde 1993, la caída en picada en la cantidad de viajes cancelados por año tuvo hasta el 2002 su registro más preocupante. Si se comparan las cantidades de viajes vendidos año contra año, el descenso de los pasajeros de los colectivos es lo que caracterizó al sistema. Y durante estos diez años, la merma en las cantidades anuales de los viajes sumó un 58 por ciento de saldo negativo acumulado.

En este escenario crítico, se produjeron múltiples conflictos que pusieron al transporte en un virtual estado de colapso. Huelgas, medidas parciales de fuerza como paros por 4 horas, lock outs patronales y pedidos de aumento de los choferes se sucedieron casi ininterrumpidamente a lo largo de esta década.

Del otro lado del mostrador, el Ejecutivo municipal racionalizó y ajustó la cantidad de franquicias a mayores de 69 años, debido a su uso indiscriminado, e implementó un método de renovación anual en el otorgamiento del medio boleto estudiantil.

El costo del viaje en colectivo aumentó durante el año 2001 a 65 centavos y tras la crisis de diciembre del 2001 y la salida de la convertibilidad, la tarifa se fijó en 75 centavos en mayo del año pasado.

Sin embargo, los retoques tarifarios no lograron inyectarle fondos al servicio de colectivos. Desde 1998 al 2002 fueron épocas muy duras para el sector, con pérdidas anuales estimadas entre un 10 y el 13 por ciento. A medida que se bajaban los pasajeros del sistema, se iban cayendo las concesionarias.

De esta forma, la empresa Las Delicias se presentó en convocatoria de acreedores para salvarse de perder la licencia. No corrió igual suerte la ex General Belgrano, que después de un conflicto entre socios y con el personal dejó de prestar el servicio.

Ante esta situación, la administración Binner se decidió a municipalizar las líneas 121, 122 y 123 con la creación del Servicio Municipal de Transporte Urbano de Rosario (Semtur).

Hoy, la empresa estatal tuvo un superávit operativo de unos 198 mil pesos durante el 2003 y controlará el oeste de Rosario en la nueva licitación.

En medio de reclamos por una recomposición salarial por parte de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), los colectivos comenzaron a recibir mayores subsidios.

Así, la Intendencia creó el Fondo Compensador del Transporte, compuesto por recursos provenientes de la recaudación del estacionamiento medido, gravámenes a grandes contribuyentes, boleto ocasional y la tasa de fiscalización. Esta inyección de capitales significa un aporte de 700 mil pesos mensuales, a los que se agregan 1.200 pesos por mes para cada unidad de transporte, que envía la administración nacional, a través de un fondo fiduciario. Este paquete de beneficios se cierra con una tercera pata: el precio diferencial del gasoil que reciben los transportistas y que en los próximos días enfrenta una nueva negociación con las petroleras.

En octubre del año pasado, la Municipalidad hizo pública una encuesta de origen y destino que puso en cifras lo que ya se presumía: casi la mitad de los rosarinos ya no viajaba en colectivo. Un 30 por ciento de los usuarios era de la zona centro y sólo el 15 por ciento habitaba en los barrios de la ciudad.


Cambio en la tendencia
Pero merced a los subsidios y a cierto veranito en la economía nacional, el 2003 trajo datos alentadores en materia de transporte urbano. Comparando los primeros semestres del 2002 con el 2003, ya se había quebrado la tendencia en baja.

Enero del año pasado arrastraba una pérdida de 1,5 millón menos de boletos que el 2001. Pero para diciembre del año pasado se había logrado frenar la caída libre de pasajeros. Diciembre de 2002 cerró con 800 mil viajes más que el mismo mes de 2001.

En la actualidad, las autoridades de la Secretaría de Servicios Públicos muestran con cierto alivio un índice aún más auspicioso: el 2003 cierra con un 14 por ciento más de viajes cancelados en relación con el 2002. Vale decir que de 94 millones de pasajes vendidos el año anterior, se cierra este año con un proyectado de 107 millones, número incluso superior al 2001.

Claro que sólo se desaceleró el saldo negativo y se detuvo en una meseta. Todavía restan muchos viajes por recuperar si se tiene en cuenta que en 1993 el número total de pasajes cancelados ascendía a unos 223 millones.

No obstante, hay un dato por demás de elocuente. El boleto ocasional de 80 centavos (que se paga en las monederas en el horario de 8 a 20 y de 90 centavos a la noche) tuvo un repunte significativo. En noviembre del 2002 se habían vendido 410 mil boletos de este tipo, pero para el mismo mes de este año, la cantidad llegó a 733 mil.

Clara García está convencida de que el gran salto se dará con la licitación del sistema.