| sábado, 27 de diciembre de 2003 | La industria cárnica estadounidense afronta millonarias pérdidas La vaca loca disparó el precio de la soja local, que cotizó a $ 655 La prohibición del usode las harinas de origenanimal para la alimentaciónimpulsó a la oleaginosa El cierre de las fronteras a la importación de carne vacuna de Estados Unidos continuó ayer extendiéndose en todo el mundo a raíz de la aparición en ese mercado de un caso del mal de la vaca loca, con lo que ya son alrededor de 30 países, entre ellos Argentina, los que impusieron restricciones. En un intento por disminuir las pérdidas, un equipo del Ministerio de Agricultura estadounidense decidió viajar este lunes a Japón, el mayor comprador del país del norte, para discutir sobre la prohibición adoptada. El cierre de mercados pone en riesgo a una industria ganadera que factura 27 mil millones de dólares anuales. En tanto, la confirmación del caso de vaca loca generó una serie de especulaciones sobre la prohibición en el uso de las harinas de origen animal en la alimentación y el precio de la soja se disparó.
En Chicago, los principales beneficiarios de la crisis sanitaria fueron los futuros de soja y harina, que cerraron la semana con espectaculares alzas sostenidas por los probables aumentos en la demanda derivados de la sustitución de harina animal por harina vegetal. La confirmación del caso de vaca loca generó una serie de especulaciones sobre la prohibición en el uso de las harinas de origen animal en la alimentación. Aunque Estados Unidos impidió a partir de 1997 su uso en la alimentación vacuna, se siguen utilizando en cerdo y aves. Chicago cerró el viernes más temprano, a los 7 dólares del miércoles se suma una ganancia de 11,85 dólares. La posición enero ajustó en 291.
En Argentina, principal exportador mundial de harina de soja, el mercado siguió la tendencia de Chicago, y la explosión de precios hizo que se negociaran 45.000 toneladas de soja disponible y entre 40.000 y 50.000 de nueva. La mercadería disponible se pagó 655 pesos, alrededor de 33 pesos por encima del cierre del día previo, lo cual marcó un nuevo récord en un año estrella para las cotizaciones de la oleaginosa. La soja nueva se negoció a 207 dólares.
"Argentina suspendió transitoriamente las importaciones de bovinos, semen, embriones, productos y subproductos derivados de bovinos proveniente de Estados Unidos para prevenir el ingreso de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE)", señaló el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en un comunicado.
De esta forma Argentina se sumó a la lista de más de alrededor de países que suspendieron la compra de bovinos estadounidenses luego de la confirmación oficial brindada por autoridades sanitarias de la Casa Blanca sobre la aparición de un caso de vaca loca en el estado de Washington.
El Senasa recordó que se encuentra vigente la resolución 117, emitida a principios del año pasado, en el que se precisa "el estricto programa de prevención y vigilancia" de esa enfermedad, que en Argentina no registró ningún caso.
"El país muestra una excelente condición sanitaria en este tipo de enfermedades, ya que cumple con los criterios establecidos internacionalmente para ser considerada como país libre de la enfermedad de la vaca loca", agregó la nota oficial.
Mientras tanto, el gobierno estadounidense reconoció que puede durar meses la investigación sobre la aparición de la enfermedad, detectada en un ejemplar lechero del Estado de Washington, y ordenó la cuarentena de dos terneros, crías del animal enfermo.
También continúa el retiro de las más de cuatro toneladas de carne vacuna manufacturada desde el 9 de diciembre por la misma compañía de Washington, en uno de cuyos ejemplares se descubrió el mal de la vaca loca en el ejemplar.
El gobierno estadounidense trata de garantizar al público la seguridad de la provisión alimentaria, y en medio de la incertidumbre y el daño futuro generado por la aparición de BSE en Estados Unidos, el presidente George W. Bush intentó calmar la ansiedad al asegurar que seguirá comiendo carne, según el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan.
La prédica presidencial parece, no obstante, insuficiente para frenar las pérdidas económicas que se avecinan en Estados Unidos, donde el miércoles las acciones de la cadena de comidas rápidas Mc Donald's cayeron el 5,2 por ciento, aunque ayer registró una ganancia de 0,54 por ciento.
Pero además, Estados Unidos podría tener serias dificultades para recuperar sus actuales destinos para la carne vacuna con el cierre masivo de mercados, que será aprovechado por otros exportadores. enviar nota por e-mail | | Fotos | | En los mercados orientales se extreman las medidas de precausión. | | |