| domingo, 14 de diciembre de 2003 | Shopping y fortalezas Algunas alternativas para los días en que no se quiere hacer playa son un paseo por el centro de la ciudad de Florianópolis o una excursión a las distintas fortalezas portuguesas del siglo XVIII en la isla.
El centro de la ciudad conserva algunos edificios emblemáticos de la colonia. Verlos transporta en el tiempo. La oferta de compra es muy amplia y entre los diferentes negocios se destacan el megashopping, de varios pisos y con locales de alta calidad. Por supuesto, los precios están acordes, y en el shopping hay que pensar en dólares. Para encontrar ofertas hay que ir a las calles peatonales. Lo más barato: remeras, pelotas de fútbol y zapatillas. Por algo el fútbol brasileño están entre los mejores del mundo.
En una vertiente más histórica se puede hacer el circuito de las fortalezas. Son tres antiguos fuertes construidos en puntos estratégicos, con vistas privilegiadas y con el encanto de ser un fragmento de la historia.
La idea de los portugueses del siglo XVIII al levantar esos fuertes era controlar las posibles avanzadas de barcos españoles. El primero que se puede visitar, yendo en auto o en colectivo, es la Fortaleza Sao José Da Ponta Grossa, construida en 1740. Tomada por los españoles en 1777, poco tiempo después fue abandonada y recuperada mucho tiempo después por la Universidad de Santa Catarina en 1992, previo paso por manos del ejército brasileño.
Para llegar a la Fortaleza a Anhatomirim -el segundo fuerte- hay que ir en barco desde Canasvieiras. El paseo dura cerca de una hora e incluye una parada para comer, y también la posibilidad de chapuzones en el mar, cerca de la isla del Francés. El fuerte de Anhatomirim es el más antiguo de la parte sur de Brasil.
La tercera de las fortalezas es el fuerte San Antonio, en la isla Ratones. Además de su pasado guerrero, en el siglo XIX fue un lazareto. enviar nota por e-mail | | |