| domingo, 14 de diciembre de 2003 | Los acusados se abroquelan en su defensa Algunos de los involucrados en el escándalo de las coimas en el Senado, con el ex presidente Fernando de la Rúa a la cabeza, salieron nuevamente ayer a negar su participación en el cobro de sobornos para aprobar la ley de reforma laboral, en tanto el gobierno ratificó que no tendrá una actitud corporativa o cómplice con quienes "hayan delinquido".
Por segundo día consecutivo, De la Rúa salió a defenderse de las imputaciones en su contra y, tras reiterar que las declaraciones de Pontaquarto son "absolutamente falsas", las atribuyó a una supuesta "maniobra política" y a una "venganza" de alguien que busca "beneficiarse" (ver aparte).
Como era de esperar, el gobernador de San Juan y ex jefe de bloque de senadores justicialistas, José Luis Gioja, otros de los señalados por Pontaquarto en el cobro de coimas, también volvió a negar haber participado en ese affaire. "No tengo nada que ver, no sé qué decir, es como un presente navideño, un presente negativo", tomó distancia el mandatario provincial, y dijo tener la "conciencia absolutamente tranquila".
Al igual que De la Rúa, adelantó que se presentará ante la Justicia y hará lo que "tenga que hacer" para demostrar su inocencia.
La lista de "sobornados" incluye al ex titular del bloque de senadores del PJ, Augusto Alasino, a Alberto Tell, Remo Costanzo, Julio San Millán, Carlos De la Rosa, Beatriz Gioja. También podría salpicar este caso al actual gobernador de La Pampa, Carlos Verna, y al director del Banco Central, Ricardo Branda.
El gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, opinó que "debería expulsarse del PJ" a los dirigentes involucrados en el escándalo. Ante una pregunta referida a la decisión de la UCR de expulsar a los senadores de ese partido involucrados, Solá sostuvo que "a título personal, haría lo mismo".
"Con este escándalo comienza a dilucidarse definitivamente una terrible causa de corrupción en uno de los más altos cuerpos de la República, como lo es el Senado de la Nación, lo que nos llena de esperanza para llegar a la verdad", sostuvo Solá.
En tanto, la senadora por Santa Fe, Roxana Latorre, estimó que la catarsis de Pontaquarto sirve para "separar la paja del trigo" respecto a los legisladores y se mostró a favor de que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias. enviar nota por e-mail | | |