Chacho reparte críticas pero también recibe cuestionamientos

El ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez advirtió ayer que Fernando de la Rúa "quedó como un idiota y un ineficaz", pero enfatizó que esa es sólo "la mitad" de la historia, al sugerir que también fue corrupto.

"Ahora está claro: viene un tipo (por Mario Pontaquarto, ex secretario parlamentario del Senado) y dice que el gobierno pagó la reforma laboral, cosa que yo siempre sostuve en términos políticos pero no se quería escuchar, porque De la Rúa quedó como un idiota en la historia, un ineficaz, pero de esta parte no se hablaba", indicó Alvarez.

Según el ex dirigente frepasista, esa historia "es mitad y mitad". Y precisó: "No crean que la gente se consuela y dice «voté a alguien que consideré un tonto». Mitad, puede ser, pero la otra mitad, ¿qué era? Pónganlo ustedes en el casillero en blanco".

Luego insistió en que el ex jefe del Estado "era un tipo que resolvió continuar con las peores prácticas de la década del 90 y que tomó la decisión de seguir comprando las leyes".

También reconoció como algo "lógico" la desmentida de De la Rúa. "No va a ser el segundo arrepentido ni decir que autorizó a (el ex titular de la Side, Fernando) De Santibañes" a pagar el dinero de los sobornos, sentenció Chacho.

Alicia Castro, diputada nacional del Frente por el Cambio, denunció que cuando la cuestionada norma se trató en la Cámara baja, Alvarez "llamaba a los legisladores díscolos de la Alianza para exhortarlos a votar por esa iniciativa o abandonar el recinto".

"Mientras Pontaquarto repartía los sobres en el Senado, el día del tratamiento de la ley, Alvarez se instaló en la presidencia del cuerpo y llamó uno por uno a los diputados díscolos del Frepaso para exhortarlos a votar a favor o retirarse del recinto", disparó Castro.

A su turno, la líder del ARI, Elisa Carió, aseguró que debido al reflotamiento del escándalo (que consideró "maravilloso") quedó claro que De la Rúa era el que "había ordenado los sobornos".

Lilita rogó que "ojalá" el ex presidente vaya preso y, luego de recordar las "enormes presiones" que vivió su bloque de parte de funcionarios aliancistas, también involucró a Chacho en ese accionar.

"Alvarez reacciona después, por el soborno, pero no por la presión para que la reforma saliera", concluyó Carrió.