| domingo, 14 de diciembre de 2003 | La continuidad del técnico Veira y una semana llena de rumores Mauricio Tallone / Ovación Lejos de buscar que estas líneas se encolumnen en apenas un rumor sin sustento periodístico, la realidad indica que cuando Juan Pablo Pompei pite hoy el comienzo del partido entre Estudiantes y Newell's habrá quedado atrás la semana más inestable de Héctor Veira como técnico de Newell's.
Este probable derrumbe del proyecto del Bambino encontró su punto de máxima disconformidad el domingo pasado, cuando los rojinegros no pudieron sacarse de encima con una victoria a Chicago, de lo peorcito que mostró en el Apertura. Si bien luego del empate en el Coloso el propio técnico se refirió al partido como si un mero resultado no tuviera fuerza para alterar sus planes, en el ánimo de la dirigencia leprosa, en especial de su presidente Eduardo López, la sensación dominante a la luz de los resultados cosechados era que "el ciclo del Bambino ya es cosa juzgada".
Debajo de esa lluvia de cuestionamientos, Veira arrancó la rutina de entrenamientos preparando el equipo para el encuentro de esta tarde frente a los pinchas en La Plata. En la práctica del martes, cuando todas sus antenitas estaban atendiendo a buscar los reemplazantes de Edgardo Adinolfi y Jorge Bermúdez, el Bambino tropezó con la primera piedra que hacía sonar la alarma en torno a su continuidad. El DT salía, como siempre, muy bien predispuesto del vestuario de Bella Vista para hablar con los periodistas que habitualmente cubren las alternativas de las prácticas rojinegras, pero al recibir la consulta del cronista de Ovacion que estaba en ese momento sobre los rumores que se habían estacionado en su cargo, Veira no sólo se molestó con la pregunta -fue hecha sin grabador-, y pegó media vuelta y se fue, sino que su rostro dio señales de haber acusado el impacto.
Día seguido, como para revalidar su incomodidad con el espíritu del interrogante, el Bambino dejó pintado a otro periodista del diario y directamente se negó a contestarle cuando la charla intentaba conocer cuáles eran sus expectativas para encarar el año que viene. "Sólo hablo de fútbol, de otra cosa no hablo", se excusó de mal modo Veira.
Esta desconocida, por lo menos hasta el miércoles pasado, manera de actuar del entrenador de Newell's conduce a pensar que el propio protagonista intuye mejor que nadie que sus días en el Parque ya no gozan de la conformidad dirigencial, más allá de que el discurso de algunos jugadores enfile hacia una buena campaña o se pronuncie en defensa del proceso que encabeza. La muestra de esto fue la sentencia que utilizó Walter Silvani para salir a bancar al conductor en la práctica del viernes a la mañana.
"No hay mejor técnico para este momento que vive Newell's que el Bambino", expresó Cucurucho, en sintonía al pensamiento que reina en el seno del plantel.
Junto a esta última reflexión, el paso de las horas ayudó a que las aguas que bajaban bastante turbias se aquietaran y que la semana más cuestionada de Héctor Veira en el banco de Newell's le diera lugar a poner el ojo en el partido despedida del Apertura. Eso sí, una derrota de mal gusto esta tarde contra Estudiantes seguramente reavivará las dudas y hasta podría desembocar en la salida del Bambino. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El partido de esta tarde puede resultar clave. | | |