El gobierno admitió que el hambre es consecuencia de décadas de desocupación

Cerca de 27 mil chicos tucumanos padecen problemas de desnutrición

El gobernador José Alperovich lamentó las irregularidades de la asistencia. Critican al Operativo Rescate

El gobernador de Tucumán, José Alperovich, admitió ayer que en Tucumán hay 27.000 chicos que sufren problemas debido a la desnutrición. El mandatario visitó el hospital donde debió ser internada nuevamente Barbarita Flores, la niña de 10 años que se hizo conocida al llorar de hambre ante las cámaras de televisión. "En la provincia hay 27.000 Barbaritas, cuyos casos no se conocen en los medios de comunicación. Este es un problema cultural que no se resuelve sólo con plata, sino con educación, con trabajo y con agua potable", manifestó el funcionario.

El problema del hambre en Tucumán cobró trascendencia a fines de 2002 cuando en poco tiempo murieron 23 niños que sufrían desnutrición, lo que obligó a que la esposa del ex presidente Duhalde, Hilda González, se instalara en la provincia y lanzara una campaña de prevención (ver aparte).

El gobernador, quien asumió el 29 de octubre último, visitó en el hospital Avellaneda a la pequeña y a los otros chicos desnutridos que están internados en la sala Nº 7 de ese centro de salud. En el lugar, recibió un informe médico que indica que la niña no es celíaca, como se temía.

Por otra parte, confirmó que el ministro de Salud, Juan Manzur, visitará todas las semanas a la familia Flores y al barrio ATE, adonde se encuentra el comedor Matecocido, al que concurría la niña junto a otros chicos desnutridos.

Barbarita pesa apenas 25 kilogramos cuando lo normal para una nena de diez años es 33, razón por la que continuará en el Hospital Avellaneda, con un tratamiento especial, hasta que alcance al menos los 30 kilogramos.

Además de visitar a la familia Flores, Alperovich se preocupó especialmente por una nena de sólo tres meses, que anteayer fue dejada por su madre, en el hospital con una desnutrición de grado dos. El gobernador subrayó que la desnutrición es la consecuencia de décadas de desocupación y de pobreza, razón por la cual lamentó que en la provincia "el 40 por ciento de los planes sociales se hayan repartido con irregularidades".

"Hay un 40 por ciento de injusticias, porque hay personas que tienen dos planes o que trabajan e igual los reciben. El problema es que la urgencia es tal que si paramos para hacer relevamientos, la Nación nos enviará menos dinero y a la provincia le hace falta que ingrese plata", afirmó el mandatario provincial.

En tanto, Miguel Galván, director de la escuela Nº 248 de San Miguel de Tucumán, afirmó ayer que a la universidad de esa ciudad también acuden alumnos con desnutrición que pucherean. Señaló que "aquí el tema es público, se sabe de la cantidad de jóvenes universitarios que están desnutridos y que sólo toman mate". (Télam)

El gobernador Alperovich visitó el hospital.