| miércoles, 26 de noviembre de 2003 | Las "minibombas" nucleares están pensadas para usarse, y no solamente para amenazar En la Guerra Fría el rol de las armas atómicas era disuasivo. Ahora EEUU quiere atómicas "utilizables" El diseño de "minibombas" nucleares, aprobado el lunes junto con el nuevo presupuesto de Defensa de EEUU, es un anhelado objetivo del Pentágono, que estuvo vetado durante una década por la administración demócrata de Bill Clinton. La crítica fundamental a la iniciativa republicana es que, a diferencia de las grandes armas termonucleares existentes en los arsenales de Washington y Rusia, las "mininukes", como se las llama en EEUU, están pensadas para ser usadas "de verdad", y no meramente con fines de disuasión, como sucedió durante la Guerra Fría.
Las doctrina de las "mininukes" está redactada en un documento del Pentágono llamado Futura Fuerza Estratégica de Ataque, producto del trabajo del Panel de Ciencias del Departamento de Defensa. El grupo busca "transformar las fuerzas armadas nacionales para responder a las demandas planteadas por los cambios en el orden mundial". La parte más radical del dossier, y que marca un cambio de época, es su argumento de "dejar atrás la visión apocalíptica de las armas nucleares que rigió durante la Guerra Fría". O sea, terminar con el tabú de su uso. Ayer Japón, el único país en el mundo que sufrió bombardeos nucleares, alertó a Washington sobre la peligrosa iniciativa.
Un especialista del entorno de Donald Rumsfeld describe al actual despliegue de armas nucleares como "inadecuadas para las futuras necesidades de seguridad nacional". Se quiere dar otro perfil al arsenal nuclear "relevante para las amenazas" propias de la era de la guerra al terrorismo.
Pero, ¿qué es básicamente una "mininuke"? Una bomba de neutrones de muy baja potencia (5 kilotones, la cuarta parte de la bomba de Hiroshima), montada en un dispositivo de penetración similar al de las actuales bombas rompe-búnker. Su misión es destruir depósitos subterráneos de armas biológicas o químicas protegidos por caparazones de hormigón. Según los impulsores del proyecto, su explosión causaría poco "daño colateral" , lo que haría del uso de las armas nucleares "una amenaza creíble", precisamente lo que hoy no tienen los arsenales atómicos.
"Dicho brutalmente, las mininukes podrían ser más fáciles de usar, y por lo tanto más útiles como deterrentes", comentó un ex funcionario del Pentágono.
En febrero de este año, el Grupo Independiente de Estudios Los Alamos se reunió con la cúpula del Pentágono y del Departamento de Seguridad Nuclear: el fin, según la revista Disarmament Diplomatic, era organizar una conferencia secreta en el Comando Estratégico, en Omaha, que se desarrolló en agosto pasado. Allí se discutieron las opciones de las nuevas armas y su despliegue. Se justificó el fin de la prohibición de 9 años para desarrollar estas armas nucleares, bajo el argumento que había congelado la investigación y desarrollo de una opción de defensa.
Arjum Makhijani, presidente del Instituto de Energía e Investigación Ambiental de Washington, afirma que "el deseo es desarrollar armas nucleares que se puedan realmente usar".
Como un anticipo de los nuevos tiempos, en septiembre, el Senado había aprobado un plan de la Casa Blanca para reducir el tiempo requerido para efectuar un test nuclear. El padre del actual presidente, George Bush Sr, había impuesto una moratoria en 1992 a las pruebas nucleares. Ahora los republicanos argumentaron que esta automoratoria no sirvió de nada. enviar nota por e-mail | | |