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 sábado, 22 de noviembre de 2003

Momento de confusión
Newell's volvió a jugar mal y perdió con Lanús

Mauricio Tallone / Ovación (Capital Federal - Enviado especial)

El Apertura empezó a ser para Newell's una sucesión de postales que lo muestran contrariado en el rubro equipo. Aún en partidos como los de ayer en el que se esmeró para levantar dos veces un resultado desfavorable, esta derrota ante Lanús lo sumió en un estado de confusión que es atribuible a descuidos que paga a precio oro.

Otra vez, como sucediera en el Clausura, los signos inquietantes de su funcionamiento apuntan a la pobre imagen que trasmite desde lo colectivo. Por eso los rojinegros dieron otro pasó atrás a la hora de bajarse de las expectativas que les generaba el campeonato y lo que es mucho peor, lo hicieron cayendo en defectos que ya habían mostrado en otro momento: no tuvieron un perfil ni estilo reconocible y en el caso de ayer, tampoco encontraron la ayuda de una individualidad que los sacara de la abulia generalizada. Entonces, esta claudicación rojinegra se rubricó bajo el imperativo de la resignación, lo cual es mucho más preocupante que jugar simplemente mal. Precisamente, rendimientos de este tipo confirman que la candidatura que generó haber puesto de rodillas a Boca estaba prendida de alfileres.

El desplome del equipo de Veira tuvo su primer capítulo apenas traspasado los 15 minutos iniciales. Si bien el remate de Cristián Alvarez encontró el desvío en el Colorado Ré para descolocar a Palos, antes de esa acción accidental Lulú le había ahogado el grito a Andrizzi sacándole un cabezazo a la ratonera.

En desventaja, Newell's se descarriló en la misma medida en que Lanús empezó a soltar las riendas aunque sin plasmar una superioridad avasallante. El granate perforó por el medio, donde las marcas leprosas quedaban increíblemente expuestas en campo abierto para las réplicas. Porque la apuesta del Bambino por el pibe Fondato no dio soluciones y sobre todo porque Guiñazú y Villar perdieron más de la cuenta en la puja con Andrizzi y Salomón.


Pocas situaciones
Igualmente, Newell's gozó de su momento gracias a un cabezazo de Fondato y una corrida que finalizó en una emboquilla de Mauro Rosales, tras una buena asistencia del mismo Fondato.

Esas señales vitales recién se activaron al inicio del complemento con el cabezazo goleador de Gastón Aguirre. Para ese tiempo el Bambino ya había reacomodado el mediocampo, sacando a Fondato y haciendo ingresar a Paulo Rosales para que jugara de enganche y al colombiano Vásquez de punta en lugar de Silvani. Entonces Villar se corrió a posición de ocho, aunque su aporte se salvó de un aplazo porque empujó al gol la buena maniobra de Adinolfi para equilibrar el resultado que había desnivelado un zurdazo de Rodrigo Díaz, previo involuntario rebote en la espalda de Aguirre.

Por cómo se había dado el trámite, a esa altura el empate daba aire para Newell's. Pero en uno de los últimos avances granates, Aguirre le cometió infracción a Lagos dentro del área y la precisa ejecución de Alvarez tuvo la fuerza de un mazazo para las aspiraciones rojinegras.

En resumen, a Newell's parece haberle llegado su momento de confusión en el Apertura. Una parálisis que ya se le había manifestado fechas atrás ante Chacarita y Racing, pero que ayer se tradujo en derrota.

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La derrota significó la despedida de toda ilusión.

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Lanús 3 - Newell's 2


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