Bien acompañado a pesar de que la ilusión se apagó

Era lógico que el desplazamiento de hinchas leprosos no fuera multitudinario. El hecho de que el partido se jugara en día laborable y que fuera televisado para Rosario, incidió para que muchos optaran por verlo desde casita. De todas formas, un nutrido grupo de simpatizantes rojinegros le dio calor a la tarde-noche en el sur bonaerense.

Además de los motivos descriptos, hay que decir que el triunfo de Boca Juniors sobre San Lorenzo le quitó las ilusiones no sólo al equipo de Veira (que en realidad ya venían devaluadas) sino a todos los que se agrupan cerca de la cima de la tabla. Eso también hizo que muchos lo pensaran dos veces antes de viajar, más con las movilizaciones de piqueteros en puente Pueyrredón que retrasó a muchos desprevenidos.

Pero pese a esa contingencia, unos quinientos entusiastas leprosos poblaron el codo que Lanús les da a los visitantes (un lugar incómodo y de mala visibilidad) y alentaron al equipo constantemente, pese al rápido cachetazo que sufrieron con el gol tempranero de Cristián Alvarez, rebote en Ré incluido.

Colgaron innumerables banderas y recibieron los últimos rayos de sol de la tarde. Pese a todo, Newell's estuvo muy bien acompañado.

Los hinchas volvieron a alentar al equipo.