El juez que denunció un complot de carceleros dijo que redoblará la apuesta

Relevaron a 30 integrantes de la cúpula del Servicio Penitenciario bonaerense

El ministro de Justicia provincial, Alejandro Meckievi, dijo que las remociones no obedecen a una purga

A las denuncias del camarista de San Isidro Fernando Maroto sobre un supuesto plan para asesinarlo, que le fue revelado por un recluso, le siguió ayer el anuncio de que treinta integrantes de máxima jerarquía del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y titulares de 18 de las 38 cárceles de la provincia fueron removidos de sus cargos, informaron fuentes del Ministerio de Justicia provincial. La medida involucra a directores, secretarios y jefes de unidad, añadieron las fuentes.

La resolución, dijeron los voceros, "no tiene que ver con las amenazas al camarista". Y en ese sentido especificaron que "la decisión estaba tomada desde principios de esta semana".

El ministro de Justicia bonaerense, Alejandro Meckievi, se preocupó en aclarar que no hay una purga en el SPB. "Quiero desmentir absolutamente eso porque los movimientos son del 14 de noviembre y por el procedimiento natural que a fin de año se hacen habitualmente con los ascensos y las bajas", dijo el funcionario.


Maroto está convencido
El camarista Maroto, a quien un preso le reveló un supuesto complot de miembros del SPB para asesinarlo, advirtió ayer que "no vamos a aflojar" en la lucha contra la corrupción y "vamos a redoblar la apuesta". Además, volvió a pedir la renuncia del ministro Meckievi, y lo acusó de "hacer la vista gorda" ante las supuestas irregularidades que se suceden en el SPB.

"Cuando a un funcionario se le escapa información de su área debería irse; hasta ahora ha sido una figura decorativa, ha habido muchos problemas y no lo he visto por acá", ironizó.

Consultado sobre las declaraciones formuladas anteayer por el funcionario del gobierno de Felipe Solá, quien afirmó que Maroto era "propenso al escándalo", el juez respondió "a lo que soy propenso es a decir la verdad y a no callarme nunca nada, y más cuando esa información es genuina; no invento nada, la información la recibo del propio Servicio Penitenciario", aseguró.

Maroto admitió que el supuesto plan para matarlo a él y a un funcionario del Ministerio de Justicia "no es muy tranquilizador, pero de cualquier manera estamos muy acostumbrados. Esta es una lucha que venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo, no vamos a aflojar, vamos a redoblar la apuesta, estamos tratando de terminar con la corrupción", advirtió.

Según se precisó anteayer, un preso alojado en el penal 29 de Magdalena le reveló al camarista un supuesto complot de miembros del SPB para asesinarlo y, a cambio, le iban a facilitar un escape, o el traslado a una unidad de detención más "benigna".

En los últimos tiempos, Maroto emprendió una investigación por las condiciones de detención del Servicio y luego exigió una declaración jurada de los bienes patrimoniales de los jefes penitenciarios, ante la sospecha "de que hay gente que no vive sólo de su sueldo".

El juez manifestó que la declaración del preso "me pareció realmente bastante razonable, no vi ningún interés distinto y no me pidió nada".

De esta manera, rechazó dichos de Meckievi, quien había sugerido que lo que pretendía realmente el recluso era ser trasladado a otro penal, situación que finalmente se produjo.

"No tenemos ningún conflicto ni con Solá ni con el ministro; lamento lo que pasa porque no es la actitud que (Meckievi) debiera asumir, ya que él no está comprendiendo la gravedad de la situación del Servicio Penitenciario", aseveró.

En ese sentido, comentó que "algunos oficiales o jefes penitenciarios se llevan una vez por semana una caja con carne, verdura y fruta, que es la que le corresponde a los presos".

Finalmente, aseguró que "la voy a pelear más que nunca, estas reacciones demuestran que estamos en el camino correcto". (DyN y Télam)

Maroto: las autoridades "hacen la vista gorda".