| sábado, 22 de noviembre de 2003 | Una defensora en la lista negra La defensora oficial de los tribunales de San Isidro, María Dolores Gómez, denunció ayer que también fue víctima de varias amenazas y que había un plan para matarla de parte de miembros del Servicio Penitenciario "por haber denunciado violaciones a los derechos humanos y tráfico de drogas" en distintas cárceles.
La defensora oficial de San Isidro dijo haber "recibido cuatro amenazas desde agosto" pasado hasta ayer y dijo que comprobó que las amenazas provenían de detenidos en distintas cárceles bonaerenses que "eran obligados por el Servicio para concretar un plan para matarme por las denuncias por maltrato a detenidos".
"Facas" y droga "El 28 de julio hicimos una visita institucional a la unidad 29 de máxima seguridad (en la localidad bonaerense de Melchor Romero) con un grupo de fiscales y defensores. Cuando ven la presencia de funcionarios judiciales, los detenidos de un pabellón nos entregan de facas y de una cantidad de droga que según aludían los detenidos, eran obligados a traficar por personal del servicio penitenciario".
La defensora señaló que al hacer la inspección, se encontraron con que "en el pabellón de máxima seguridad de la Unidad 9 de La Plata, los detenidos se encuentran durmiendo en el piso mojado, entre sus excrementos, varios de ellos golpeados".
"Se realizó la denuncia de esas condiciones el 28 de agosto, y el 2 de septiembre recibo la primer amenaza, muy parecida a la que recibió el doctor Maroto", señaló.
Dijo que en relación a ese caso, "un recluso dijo que hasta le habían mostrado un arma de fuego y le habían dicho que ya le iban a dar los datos y que habían diseñado el plan para poder salir y asesinarme".
Gómez denunció que 11 días después, "el 13 de septiembre otro interno de la unidad 29 apareció detenido con signos de ahorcamiento" y "uno de los motivos de las palizas fue -según la defensora-, haberse negado a lastimarme".
"Otro hecho similar ocurrió con otro detenido, que también había denunciado tráfico de drogas y que le advirtieron que, si bien había fallado el atentado, la segunda vez no ocurriría, que efectivamente iban a atentar contra mí", agregó Gómez. enviar nota por e-mail | | |