Año CXXXVII Nº 48215
La Ciudad
Política
Economía
Opinión
Información Gral
El Mundo
Escenario
La Región
Policiales
Turismo
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Campo
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 19/11
Autos 19/11
Turismo 16/11
Mujer 16/11
Economía 16/11
Señales 16/11


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 22 de noviembre de 2003

Una defensora en la lista negra

La defensora oficial de los tribunales de San Isidro, María Dolores Gómez, denunció ayer que también fue víctima de varias amenazas y que había un plan para matarla de parte de miembros del Servicio Penitenciario "por haber denunciado violaciones a los derechos humanos y tráfico de drogas" en distintas cárceles.

La defensora oficial de San Isidro dijo haber "recibido cuatro amenazas desde agosto" pasado hasta ayer y dijo que comprobó que las amenazas provenían de detenidos en distintas cárceles bonaerenses que "eran obligados por el Servicio para concretar un plan para matarme por las denuncias por maltrato a detenidos".


"Facas" y droga
"El 28 de julio hicimos una visita institucional a la unidad 29 de máxima seguridad (en la localidad bonaerense de Melchor Romero) con un grupo de fiscales y defensores. Cuando ven la presencia de funcionarios judiciales, los detenidos de un pabellón nos entregan de facas y de una cantidad de droga que según aludían los detenidos, eran obligados a traficar por personal del servicio penitenciario".

La defensora señaló que al hacer la inspección, se encontraron con que "en el pabellón de máxima seguridad de la Unidad 9 de La Plata, los detenidos se encuentran durmiendo en el piso mojado, entre sus excrementos, varios de ellos golpeados".

"Se realizó la denuncia de esas condiciones el 28 de agosto, y el 2 de septiembre recibo la primer amenaza, muy parecida a la que recibió el doctor Maroto", señaló.

Dijo que en relación a ese caso, "un recluso dijo que hasta le habían mostrado un arma de fuego y le habían dicho que ya le iban a dar los datos y que habían diseñado el plan para poder salir y asesinarme".

Gómez denunció que 11 días después, "el 13 de septiembre otro interno de la unidad 29 apareció detenido con signos de ahorcamiento" y "uno de los motivos de las palizas fue -según la defensora-, haberse negado a lastimarme".

"Otro hecho similar ocurrió con otro detenido, que también había denunciado tráfico de drogas y que le advirtieron que, si bien había fallado el atentado, la segunda vez no ocurriría, que efectivamente iban a atentar contra mí", agregó Gómez.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Notas Relacionadas
Relevaron a 30 integrantes de la cúpula del Servicio Penitenciario bonaerense


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados