| sábado, 22 de noviembre de 2003 | La biotecnología con mirada regional En un foro organizado por Agrarias y Bioquímicas se presentaron trabajos de investigación y se analizó el impacto de las nuevas tecnologías En Santa Fe casi un 88,5% de la población entre 16 y 45 años de edad escucho hablar alguna vez sobre OGM (organismos genéticamente modificados); aunque menos de un 50% cuenta con información clara sobre sus avances, beneficios o complicaciones. El dato corresponde a una encuesta descriptiva realizada en el invierno pasado por docentes y alumnos de las facultades de Ciencias Agrarias y la de Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario con el objetivo de analizar el grado de conocimiento de la opinión pública sobre organismos naturales y genéticamente modificados, e instalar el debate vinculado al avance y alcance de las nuevas tecnologías.
La encuesta fue presentada durante el II Foro de Biotecnología organizado por docentes y alumnos de ambas facultades, que se desarrolló durante dos días en la sede de gobierno de la Universidad Nacional de Rosario. "El trabajo entre las dos facultades es normal porque muchos de los trabajos que se hacen en ambas facultades se inscriben en la agrobiotecnología", señaló Hugo Permingeat, secretario general de la Facultad de Ciencias Agrarias e investigador del Cefobi.
Precisamente, Permingeat se refirió durante la jornada a los aspectos regulatorios de Organismos Genéticamente Modificados en alimentos, y presentó el resultado de una investigación que encabezó sobre los alimentos derivados de maíces Bt. Su colega del Cefobi, Martín Reggiardo, presentó los últimos resultados de los trabajos que realizan en ese instituto para el desarrollo de trigo transgénico de mayor calidad panadera.
En el panel sobre biotecnología y medio ambiente, Sergio Montico, de la cátedra de manejo de tierras de la Facultad de Ciencias Agrarias, advirtió que "si la biotecnología está orientada al beneficio de unos pocos no sirve, sí si se integra al desarrollo regional, en armonía con los otros factores", aseguró.
Stress ambiental Estela Valle, de la división de Biología Molecular del IBR y de la Facultad de Ciencias Bioquímicas, comentó las investigaciones que realizan en ese instituto desde hace más de cinco años sobre la problemática del stress oxidativo, con el objetivo de desarrollar cultivos tolerantes al stress ambiental. El stress oxidativo se produce cuando la transferencia de electrones en los cloroplastos, al momento de la fotosíntesis, no es perfecta, dando lugar a la existencia de los llamados radicales libres.
Estas formas moleculares tóxicas de oxígeno afectan las proteínas, los ácidos nucleicos y los lípidos. "Vimos que en la etapa en que produce stress oxidativo hay una proteína, flavodoxina, que desaparece, y nos preguntamos si esa proteína se puede incorporar al cloroplasto para generar una respuesta antioxidante", explicó. En plantas de tabaco, más fáciles de transformar, se introdujo un gen que expresaba flavodoxina en el cloroplasto, probándose que aumenta la tolerancia a diferentes tipos de stress, como sequía y patógenos, lo cual abre las puertas para experimentar en otros cultivos de interés comercial.
Por otro lado, indicó que "si esta flavodoxina podía eliminar radicales libres podía hablarse de fitorremediación", es decir las plantas que expresaban esta proteína podían anular el efecto tóxico en el medio ambiente de determinados agroquímicos. "Se probó con dinitrotolueno (DNT) para ver si estas plantas lo metabolizan y el resultado fue que las que contenían flavodoxinas lo consumieron y las otras no".
En un panel con periodistas de medios locales, se presentó finalmente la encuesta sobre "Percepción pública de las nuevas tecnologías". El trabajo que fue coordinado y procesado desde la cátedra de estadísticas de la Facultad de Ciencias Bioquímicas por Gisela Tubio, se realizó en un circuito geográfico que alcanzó a 137 alumnos y docentes de escuelas medias y terciarias de Rosario y Melincué; 143 estudiantes y profesores universitarios de Rosario; 153 personas que transitan la vía pública de la ciudad y 52 de otras localidades como Cañada de Gómez, El Trébol, Las Parejas y Marcos Juárez. Entre los datos curiosos que grafica el informe, el 37,3 % de las personas manifestó tener miedo por los riesgo hacia la salud que pueden provocar los alimentos modificados (OGMs). Son muy pocos los que conocen el sistema regulatorio para la aprobación y comercialización transgénicos en Argentina.
Un dato interesante del foro organizado por Agrarias y Bioquímica es que, si bien los organizadores son básicamente investigadores jugados con el trabajo en biotecnología, existe la preocupación de abrir el debate sobre el impacto de estas nuevas tecnologías, sin pretender saldar la discusión con consignas cerradas. "Queremos que el foro se convierta en una instancia de discusión de toda la sociedad sobre este tema, para despejar las confusiones y para que los investigadores veamos si hay deficiencias en ese conocimiento, qué medidas de extensión universitaria se deben tomar y dónde hay que aumentar los controles", señaló Permingeat.
Ricardo Bianni, subsecretario de Recursos Naturales del Ministerio de la Producción de la provincia coincidió en señalar que el desarrollo de la biotecnología debe ser analizado en todas sus dimensiones para "no quedar capturados, citando a Baudrillard, entre nuestros fósiles y nuestros clones". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Debate sobre los efectos de los OGM en la salud. | | |