| domingo, 16 de noviembre de 2003 | En otra sintonía Rugby: Hindú derrotó claramente a GER por 52 a 31 Alejandro Cachari / La Capital Siempre pareció una cuestión de peso específico. Hasta en los momentos en los que el trabajador y honesto juego de GER puso al equipo arriba en el resultado durante la primera mitad. Pero la sensación se transformaría en realidad en una ráfaga de 15 minutos (de los 4 a los 19 del segundo tiempo) en los que Hindú metió un parcial de 18 a 0 para acomodar el resultado a las circunstancias. El final fue 52 a 31 para el equipo de Don Torcuato que no supo aprovechar algunas opciones de try en el primer tiempo, pero que desplegó todo su potencial a partir de una lapidaria tarea de los backs en el segundo tiempo.
Por entonces, el pie de Juan de la Cruz Fernández Miranda y la velocidad y ductilidad de Hernán Senillosa, Gauthier, Bosch y compañía eran cuestiones indescifrables para un Gimnasia que cerró su gran año con una actuación decorosa ante un rival muy superior.
GER sabía que no podía permitirse ni un instante de desconcentración. Sucede siempre que se enfrenta a grandes equipos. En un santiamén todo se desmoronó. Pero en realidad, el resultado había sido maquillado por un par de drops brillantes de Martín Molina que dejó al equipo del Parque apenas a un penal de distancia de Hindú en el epílogo de los primeros 40 minutos.
Los auriazules habían logrado hasta allí una perfecta utilización de sus recursos y volvieron con puntos en cada una de las escasas ocasiones en las que pudieron progresar en el campo de juego.
A los 4' del complemento Gauthier metió un drop sorpresivo y allí empezó el partido que se preveía de acuerdo a los antecedentes. Hindú se vino encima del ingoal local y definió la semifinal con un try de Bosch a los 6', un penal de Fernández Miranda a los 10' y otro try de Hernán Senillosa convertido por Fernández Miranda que puso un 38 a 17 ya inaccesible para las posibilidades del equipo mens sana.
Gimnasia, de tanto ir, logró apoyar a los 28' gracias a Barbarich y quedó a dos tries de distancia. Pero fue sólo el premio a la perseverancia y la corrección de un plantel que ya a esa altura había comprobado en su propio ingoal que las chances de llegar a la final eran apenas una expresión de deseo impracticable dentro de la cancha.
Por el esfuerzo y por la entrega fue justo que Romero Acuña apoyara en la última jugada. El resultado, en cierta manera los 31 puntos de GER, representan la premiación para un equipo que tuvo una temporada inolvidable con un título local en el torneo del Litoral, una gran actuación en el campeonato del Interior (perdió por 1 con Huirapuca que accedió a semifinales) y un notable cierre en el Nacional de Clubes, donde se instaló entre los cuatro mejores del país. Como si no fuera suficiente, debe anotársele una histórica victoria sobre el San Isidro Club.
Hindú se llevó la final para Don Torcuato, pero Gimnasia recogió la merecida ovación de su gente. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los mens sana no pudieron con la potencia de Hindú | | |