| viernes, 14 de noviembre de 2003 | La normalidad retorna lentamente a Villa Se estima en más de un centenar el número de autoevacuados y todavía quedan 25 personas en refugios Osvaldo Flores / La Capital Villa Constitución. - Tras la tempestad se hizo la calma. Así podía definirse ayer la situación que se vivía en esta ciudad que el martes por la noche fue severamente afectada por un furioso temporal que, entre otras graves consecuencias, dejó a más de 200 familias sin techo, provocó más de 50 heridos y destrozos.
Mientras cuadrillas de la EPE, Telecom y el Ente Autárquico Municipal de Obras Sanitarias procuraban restablecer los servicios de luz, teléfono y agua a miles de clientes que aún carecían de ellos, comenzó a llegar a la Intendencia la ayuda oficial del gobierno santafesino, y se espera para hoy que arriben las primeras partidas desde la órbita nacional.
En tanto, 25 personas permanecían evacuadas al haber sufrido destrozos en sus viviendas (23 de ellas están alojadas en la escuela primaria de barrio Fonavi y las dos restantes en un centro de refugiados para inundados), y se estima que más de un centenar se encuentran autoevacuadas en casas de familiares.
"Con instituciones de Defensa Civil estamos a pleno, tanto en la limpieza de la ciudad como en la ayuda a centenares de afectados de la catástrofe. Además de colchones, frazadas y alimentos, lo que más necesitamos son chapas y materiales de construcción", señaló el intendente Horacio Vaquié. Por su parte, el secretario de Acción Social, José San Martín, precisó que ayer se recibió el primer envío de ayuda desde Santa Fe, y se aguardan cargamentos, consistente en chapas y alimentos. Hoy llegarían elementos enviados por el gobierno nacional.
"Los barrios más afectados fueron Fonavi, Luján, 9 de Julio y Santa Teresita, donde se produjeron voladuras de techos y destrozos de viviendas. Estamos terminando un relevamiento preciso de los domicilios y personas afectadas, para encarar organizadamente la ayuda", dijo el funcionario. Precisamente, en barrio Fonavi -uno de los más afectados, ya que produjo la voladura de los techos de unos 12 departamentos del segundo piso del sector 4- ayer los vecinos seguían la reparación precaria de sus domicilios.
"Ni una miserable chapa" "No me quedó ni una miserable chapa, tengo a toda la familia viviendo en la escuela y espero que me den una mano para reconstruir todo esto que me costó tanto sacrificio. Lo que pasó, pasó, y aunque nunca me voy a olvidar de esos 20 minutos que padecimos, ahora hay que mirar para adelante y seguir laburando", dijo martillo y clavos en mano uno de los vecinos más afectados por el temporal.
La tragedia que padecieron miles de villenses quedó patentizada en cientos de testimonios que dejó tras de sí el furioso temporal. Como una anciana, que llegó al hospital Samco junto a su esposo apenas amainó el viento: "Vine a acompañar al viejo, que tiene un dolor fuerte en el pecho porque se nos voló el techo. Me dijeron que era una crisis nerviosa, pero ahora no quiero ni volver a mi casa y hallar que no tengo más nada", contó con voz casi ininteligible, y resumió así la tristeza y desesperanza que desde anteanoche embarga a centenares de villenses. O cuando en las primeras horas de la mañana del miércoles Vaquié se abrazaba con los integrantes de una familia del Fonavi, en una escena que arrancó lágrimas hasta del rostro del intendente. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El temporal dejó más de 200 viviendas sin techo. | | |