La nueva forma virtual de contar al mundo

Periodismo digital, la vida por la red

Internet generó nuevos ambientes laborales

Orlando Verna y Patricia Martino / La Capital

Las nuevas tecnologías virtuales han atravesado a todas las prácticas profesionales y especialmente aquellas que tienen como soporte fundamental la vehiculación de información. Y para poder manipularlas es necesario hoy una nueva batería de conocimientos y habilidades. El periodismo es una de las actividades que más acusó el impacto de esas tecnologías y para discutir ese tema se llevó a cabo el primer Congreso Iberoamericano de Periodismo Digital en Buenos Aires. Las preguntas que rondaron las cabezas de todos los asistentes se centraron en la necesidad de establecer si existen nuevas reglas para el trabajo periodístico, esto es, saber si hay una flamante forma de entender al periodismo cuando éste se ejerce en un ambiente digital.

Claro que aún las conclusiones son prematuras, pero lo cierto es que la mayoría de los asistentes pudo comprobar por experiencia propia la naturaleza de una nueva forma de hacer su trabajo en Internet. De este modo se pudo discutir la organización de las nuevas redacciones donde prima la combinación de las tradicionales mesas de noticias con el claustro propio para la generación de noticias virtuales. Allí se acuñó el concepto de "sinergia de simpatía", a través del cual se verifica la íntima relación que los periodistas digitales deben tener con el resto de sus compañeros de trabajo. Además se escuchó hablar de una nueva formación y la posibilidad cierta de fomentar la creatividad en esos ambientes intangibles. ¿Existe un nuevo género periodístico para Internet? fue la pregunta fundacional. Un lugar peligroso, según dicen los expertos porque allí se juntan la profundidad que pretende el periodismo con la inmediatez de la red. En este caso la velocidad parece haberle ganado la apuesta a la exactitud.


Modelo de negocios
Aunque se repitió hasta el cansancio que este era el primer encuentro de su género, no faltó la discusión sobre la cuestión económica. El modelo de negocios digitales se sobrepuso a una visión particular del tema ya que ninguna página puede sostenerse a sí misma sin público ni anunciantes. Así y todo, expertos españoles y de Estados Unidos comienzan a mirar con desconfianza a las páginas pagas porque, creen, el cobro aleja a los lectores. Por ahora, la publicidad sigue siendo el recurso más usado para captar inversiones. Además, se pudo verificar el choque que sufre la agenda política a causa de las acciones sobre Internet, a través de la desregulación de los flujos informativos y también por la generación de cadenas de e-mails donde se ofrece información por fuera de los canales institucionales. También, y en consonancia con el problema de los lenguajes, se instaló el debate sobre la identidad del idioma español y las consecuencias del intercambio cultural sistematizado.

Aunque no todo se limita al trabajo en los diarios virtuales. Experiencias con cámaras digitales, donde prácticamente se obvia la producción en equipo, fueron el furor de la jornada. Y no sólo eso, sino la edición y hasta la distribución a través de la red se hace más fácil, más económica y más veloz.

Del congreso participaron periodistas y académicos. Entre los primeros se contaron a los del diario Clarín, La Nación, La Capital de Rosario, Nueva Provincia de Bahía Blanca y La Voz del Interior de Córdoba. Además de El País y El Mundo de España, y La Tercera de Chile. Entre los segundos a profesores de la Universidad de Buenos Aires, de las universidades nacionales de Rosario, Córdoba, Belgrano, Río Cuarto, Quilmes, Tres de Febrero, Morón y del Litoral, entre otras. A ellos se sumaron otros de las universidades de Texas (Estados Unidos), de Barcelona, la Carlos III de Madrid, de Santiago de Compostela, de Sevilla, de Málaga y del País Vasco (España).

Pero, ¿por qué tanta preocupación con los formatos de lo virtual? Porque han aumentado geométricamente los usuarios de estas tecnologías, aquí en Argentina y en todo el mundo. Los números hablan por sí mismos.


Todo cambia
Algunos datos hacen realidad la necesidad de discutir las nuevas tendencias en Internet y la obligación de mejorar las performances profesionales en esas áreas. Según una en cuesta de American Express, en Argentina se prevé un aumento del 32 por ciento de nuevos usuarios de Internet para el próximo año. Según ese trabajo, al menos tres de cada cinco personas en Estados Unidos (66 por ciento), Canadá (60 por ciento) y Australia (60 por ciento) poseen acceso en la actualidad a la red. En cambio, sólo un tercio de los consumidores navegan en Argentina (35 por ciento), Gran Bretaña (35 por ciento), Brasil (32 por ciento) y Japón (27 por ciento). Suecia encabeza las naciones encuestadas con 74 por ciento.

El e-mail y la búsqueda de información son aún los instrumentos empleados por excelencia en la web. Asimismo, el 28 por ciento de los actuales y futuros usuarios afirman que realizarán compras on-line o lo harán en el próximo año.

Si de Argentina se trata, la cantidad de usuarios de internet en Argentina trepó a 770 mil a principios de este año, lo que representa un crecimiento del 43 por ciento en los últimos seis meses, según el relevamiento de una consultora.

El informe de Prince and Cooke subraya que 1,2 millones de personas en el país intercambian correo electrónico, y la diferencia entre cuentas y usuarios de este servicio se debe a que en "ámbitos laborales los empleados disponen de cuentas de correo pero no de acceso a la web". Precisa el trabajo que a principios de este año la cantidad de cuentas de acceso era de 470 mil, que corresponden a usuarios individuales o empresas y organizaciones que contratan el servicio.

Pero en el mercado residencial, los investigadores consideran que hay 2,2 usuarios reales por cuenta, y en el segmento empresarial el factor multiplicador es aún mayor.

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