| sábado, 08 de noviembre de 2003 | Al hincha rojinegro le quedó el sabor de la decepción La frustración se apoderó de los hinchas de Newell's con otro empate que le resta bastantes chances de conseguir el torneo Apertura. Apenas concluyó el partido, los fanas rojinegros despidieron al equipo con silbidos, los que minutos después se trastocaron por tibios aplausos.
Luego se retiraron en silencio con la convicción de que se había perdido una buena oportunidad de arrimarse un poco más a Boca Juniors.
Esa imagen contrastó con el apoyo masivo que tuvo Newell's, con un Coloso del Parque que se mostró repleto como en anteriores oportunidades. Claro que la pálida imagen que devolvía el equipo desde el campo de juego fue aplacando ese fervor. Incluso algunos hinchas descargaron su bronca con los más pibes, como fue el caso de Diego Villar y Paulo Rosales. Decidieron agarrárselas con los jóvenes del plantel, a los que evidentemente les pesó la trascendencia del partido pero no por eso fueron los responsables de un resultado que sirve de muy poco.
El hincha rojinegro respondió siempre y seguramente lo seguirá haciendo a pesar de que las chances se acortaron bastante. De todos modos, la convicción de que se puede moverá a los leprosos hasta el final. Porque siempre lo hizo, porque ahora la historia no debería ser distinta. enviar nota por e-mail | | |