Un equipo largo y partido

Generó poco, falló mucho y erró tanto en lo individual como en lo colectivo

Newell's empezó a perder el partido en el medio. Ahí, en esa zona neurálgica de la cancha, los rojinegros nunca lograron imponerse y terminaron devorados por el nerviosismo y la desesperación, la propia y la ajena, la que bajaba de las tribunas. Todo confluyó para que la necesaria victoria rojinegra para seguir el tren del Apertura terminara con la ilusión deshilachada y la esperanza maltrecha por un empate que sólo le aporta preocupación.

Las explicaciones por las que Newell's no se quedó con el triunfo hay que buscarlas en varios factores. En aciertos ajenos, pero fundamentalmente en los errores de un equipo que de mitad de cancha hacia adelante generó muy poco, equivocó los caminos y falló sistemáticamente tanto en lo individual como en lo colectivo. La ausencia de Rosada, un jugador importante por presencia y que asoma como imprescindible en la ausencia, determinó que el Bambino modificara la estructura del medio, no tanto en nombres sino en posiciones. Pero nada dio resultado anoche. Patiño pasó inadvertido, estuvo impreciso y sin pensar en el trámite; Villar mostró sus limitaciones y se quedó en los vestuarios en el entretiempo; Guiñazú puso mucho empeño y voluntad, pero, en una posición que no es la suya, no pudo equilibrar un equipo que estuvo largo y descompensado en la mayor parte del cotejo y partido en buena parte del primer tiempo. Torres y Paulo Rosales lejos estuvieron de ser solución y sólo aportaron confusión. Sólo el Cuqui Silvani estuvo a la altura de las circunstancias de un equipo que va recortando solo sus chances.

Esta falta de generación de volumen de juego y escasa tenencia del balón también fueron determinante para que Mauro Rosales, una de sus armas ofensivas, pasara casi inadvertido y absorbido en la mayor parte del cotejo por Cristián Grabinski.

Newell's no supo cómo ganarlo y casi lo pierde. En definitiva, fue empate, que para el caso es casi lo mismo que una derrota.

Rosales no pudo cambiarle la cara al equipo.