A la hora de elegir una carrera las opciones ya no se limitan al ámbito de la universidadc

Una mirada integrada sobre la educación superior

Existe una gran demanda hacia los estudios terciarios. Cuál es el escenario y cómo se articula con la universidad

Fabiana Monti / La Capital

En la actualidad, cursar una carrera de nivel superior supone además de una elección, sortear el imaginario acerca que la única opción es hacerlo en la universidad. El espectro de posibilidades se ha ampliado y la oferta a nivel terciario no universitario se ha extendido de las tradicionales, como las técnicas y los profesorados, a otra serie de opciones ligadas a nuevas demandas laborales del mercado. La Capital indagó sobre el escenario actual de la tendencia y qué mirada tiene la universidad sobre el fenómeno.

  En los últimos años se observado en Santa Fe un crecimiento paulatino en los institutos terciarios de carácter privado, en tanto que del lado de los estatales, si bien se han sumados unos pocos, sí se ha registrado un aumento en las matrículas además de la modificación en las carreras o terminalidades.

  Cabe recordar que, a comienzos del año 2003, la decisión de recortar comisiones y cerrar cupos tomada por el entonces ministro de Educación provincial, Daniel Germano, generó una fuerte polémica en las instituciones estatales, habida cuenta de la gran demanda registrada en estos institutos.

  En este sentido, según datos suministrados por Marta Cessaroni, directora de la asociación Orientación para el Futuro, en la provincia existen alrededor de 84 terciarios públicos y 124 reconocidos a nivel privado. En Rosario, la cifra gira en torno a los 35, contando con los institutos superiores de la universidad (Politécnico y Superior de Comercio) y 77 privados.

  En los de carácter público se ofrecen además de los profesorados, carreras como actor, danza, artes plásticas o diseño gráfico. También disponen de una oferta en tecnicaturas como la de administración rural, alimentación, aduanas, publicidad, periodismo, entre otras. Desde la órbita privada, se repiten algunas ofertas y se suman otras que no tienen competencia como marketing, bromatología, comercio exterior, diagnóstico por imagen, martillero público, instrumentador quirúrgico, entre otras.

  “Antes los chicos se acercaban a los institutos terciarios a manera de descarte y no porque estuvieran decididos a continuar una carrera que realmente los satisfaga”, explicó María Luisa Miretti, jefa de Educación Superior del Ministerio de Educación de Santa Fe.

  En ese sentido, la funcionaria relató que desde hace dos años se está poniendo más énfasis en el sentido propedéuticos de la educación. Esto implica dar más información previa a los aspirantes sobre las características que ofrece cada instituto. Según señala, a partir de esta política, los índices de deserción que se registran son menores.

Articulaciones

  Por otra parte, ante la gran demanda, también se viene evidenciando un cambio de política no sólo desde los institutos terciarios sino también desde la misma universidad. Unos y otra intentan articular los sistemas, como opciones posibles para los alumnos de capacitación e inserción en el mercado laboral.

  Una de estas maneras es la creación de los postítulos, que si bien no otorgan un título habilitante, brindan una certificación sobre lo aprendido. En tanto, desde la órbita de lo privado —también en otras universidades estatales— se realizan convenios de articulación para una vez finalizado el terciario, se puedan continuar estudios para las licenciaturas.

  “La mayor cantidad de institutos de formación a nivel terciario sirven al fortalecimiento del sistema de educación superior porque colaboran en las modalidades”, indicó Alberto Petracca, secretario académico de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). “Tienen objetivos diferentes; el primero tiende a la formación técnica y de profesionales, mientras que la universidad está vinculada a la formación tradicional y a la investigación científica”, agregó.

  Según lo señala el secretario académico de la UNR, la mayor oferta en este sentido descomprime la sobreexigencia que hay en la universidad pero reconoce que existe un cierto desconocimiento sobre la misma, vinculada a la creencia que el único nivel de educación superior son estas casas de altos estudios.

  “Se ha avanzado mucho en los criterios de articular estas modalidades, ya sea a través del reconocimiento formal y la posibilidad de acceder a una formación universitaria como son los postítulos o la el poder realizar posgrados” (ver aparte).

  De todas maneras, para Marta Cessaroni la cantidad de carreras que existen en este nivel de la educación aún no satisface a la demanda y tampoco responde a todas las necesidades del mercado. “Si bien se agregó el profesorado de filosofía en el área estatal, hubo una gran restricción en las matrículas, algo que aún continúa. Mientras los chicos buscan carreras gratuitas, los que sí han proliferado son los institutos privados”, sintetizó.

Aumentaron los institutos privados.