Rechazaron la "criminalización" de la protesta y exigieron más ayuda social

Los piqueteros duros llevaron sus demandas hasta la Plaza de Mayo

Las 38 organizaciones de desocupados aclararon que, pese al reclamo, el diálogo con el gobierno está abierto

Unas 38 organizaciones de desocupados se movilizaron pacíficamente ayer contra la "criminalización y judicialización de la protesta social", en rechazo a la creación de brigadas antipiquetes y en solicitud de fuentes de trabajo y "salarios dignos", aunque aclarando que el diálogo con el gobierno "sigue abierto".

"Nos movilizamos en contra de la represión y la judicialización de las protestas sociales y, también, en rechazo a la creación de brigadas especiales para controlar los piquetes", explicó el titular del Movimiento Territorial Liberación (MTL), Alberto Ibarra.

No obstante, el dirigente piquetero aclaró que el diálogo con el Ejecutivo "sigue abierto", por lo que la protesta sirvió para "marcar nuestra posición ante algunas decisiones y políticas de gobierno".

Las organizaciones piqueteras que integran el ala más dura del movimiento se unieron para protagonizar una numerosa movilización que unió las plazas Congreso y de Mayo. La convocatoria finalizó en el Obelisco.

Se trató de la primera protesta importante realizada desde el inicio de la gestión del presidente Néstor Kirchner, ya que en los cinco meses que lleva su gobierno sólo se produjeron manifestaciones numéricamente menores.

Luego de encolumnarse de acuerdo al orden establecido tras un sorteo realizado en la última reunión que los principales dirigentes encabezaron el jueves pasado, a las 16.20 comenzó la movilización para recorrer, en forma pacífica,la avenida de Mayo hasta la Casa Rosada.

La columna fue encabezada por los principales referentes de las agrupaciones organizadoras, quienes portaron una bandera con la leyenda "Por trabajo, salario, romper con el FMI y no a la criminalización de la protesta".

Entre ellos se pudo ver a Néstor Pitrola, del Polo Obrero (PO); Raúl Castells, del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (Mijd); Oscar Kuperman, de Cuba; el ex candidato a jefe de Gobierno porteño del Partido Obrero Marcelo Ramal y el ex dirigente montonero Roberto Perdía.

También nutrieron la columna militantes de Movimiento Teresa Vive, la Coordinadora Aníbal Verón, Futrade (quienes impidieron hace días durante varias horas la salida del ministro Carlos Tomada de Trabajo), Movimiento 29 de mayo, Frente de Desocupados Eva Perón, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Partido Comunista (PC) e Izquierda Unida.

Al llegar a Plaza de Mayo, los principales referentes aguardaron unos minutos para que se concentrara la totalidad de los manifestantes. Luego leyeron un documento con sus reclamos.

Los piqueteros exigieron "no a la judicialización de la protesta, rechazo a las brigadas especiales, desprocesamiento de los miles de luchadores populares, trabajo para todos ya, inscripción a los planes de empleo y puestos genuinos de trabajo".

Después fueron al Obelisco, con el consiguiente caos de tránsito, donde se destacó el discurso de Pitrola, quien criticó al gobierno porque "trata de criminalizar y reprimir la protesta". Castells reivindicó "el levantamiento popular" del 19 y 20 de diciembre de 2001 y pronunció una dura frase contra la estabilidad institucional.

"Hay que entrar de una vez a tomar las Casas de Gobierno, porque no alcanza con las treguas, como en Bolivia. Aunque se hagan los de izquierda, son gobiernos burgueses y morirán defendiendo este sistema", disparó el líder del Mijd.

En Rosario, como en otros puntos del país, militantes del Polo Obrero (PO) marcharon cerca del mediodía desde la plaza Sarmiento hasta la Bolsa de Comercio.

Miembros del Movimiento Teresa Vive se concentraron a la misma hora en inmediaciones de los Tribunales provinciales. Tras reunirse con los Padres del Dolor, que mantienen instalada una carpa frente al Palacio de Justicia, se movilizaron hasta la Municipalidad.

Los piqueteros se manifestaron pacíficamente.