El compromiso de Solá

Aseguró que no dudará en separar a los uniformados involucrados en actividades consideradas delictivas

El gobernador bonaerense Felipe Solá se comprometió ayer con el presidente Kirchner a luchar contra "la corrupción administrativa y en la seguridad", en tanto que sostuvo que no dudará en separar de sus cargos a los policías corruptos, además de denunciarlos ante la Justicia.

"No hice jamás pactos con la policía ni los voy a hacer", enfatizó.

Además, Solá no descartó "una connotación política" en los casos de secuestros extorsivos registrados en el conurbano bonaerense, y sostuvo que "eso es lo que piensa el presidente".

Durante la extensa reunión que mantuvo con Kirchner en la Casa Rosada, donde el tema central fue el de la seguridad, el gobernador aseguró haber recibido "el total respaldo" del primer mandatario en la lucha contra el delito.

El encuentro entre Kirchner y Solá tuvo por objetivo enfriar la polémica generada entre la Nación y la provincia en torno al tema de la inseguridad y la actuación de la Policía Bonaerense.

Antes de reunirse con el primer mandatario, Solá mantuvo un encuentro con el jefe de gabinete, Alberto Fernández.

Solá adelantó que durante el encuentro se acordó avanzar "en el intercambio de información" entre la Nación y la provincia en los temas vinculados a la corrupción policial o administrativa. "El presidente me aconsejó tener el máximo rigor (en la investigación de la corrupción). Lo que el presidente ha hecho al interior de su gobierno me parece necesario también en el mío", dijo, aunque aclaró que "no estoy anunciando una caza de brujas".

Si bien Solá calificó como "desacertada y poco feliz" las expresiones del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, sobre connivencias entre la política y la corrupción policial, sostuvo que le interesa tener con ese funcionario "una relación sólida, más allá de cualquier declaración, cualquier error".

El gobernador negó "posiciones divergentes" entre el gobierno nacional y la provincia en esta materia, y sostuvo que en la reunión con Kirchner asumió sus "responsabilidades centrales" en torno a la crítica situación de la seguridad en el conurbano.

Solá dijo que durante el encuentro sobrevoló "una sensación de alivio", por la liberación de Pablo Belluscio.

También adelantó que los encuentros con Kirchner por el tema de la seguridad serán cada vez más frecuentes, y dijo que tras la reunión de ayer "el trabajo conjunto será aún mayor".

El mandatario dijo, además, que coincide "plenamente con el presidente de que Argentina está ávida de moral y de un Estado que en lugar de esconder la corrupción la denuncia y es ejemplo para la sociedad".

"Haré la denuncia pertinente y si se trata de gente de la policía los voy a separar inmediatamente del cargo" y lo mismo "en cualquier situación similar en materia de corrupción administrativa".