| sábado, 25 de octubre de 2003 | Central recibe a Independiente para seguir arriba Rosario Central tiene esta tarde ante Independiente uno de esos partidos lindos para jugar. Está expectante en el tercer lugar, su rival lo eliminó en este mismo estadio de la Copa Sudamericana hace poco y la gente querrá revancha, y si gana trepa de nuevo al segundo puesto, a 2 puntos del líder Boca que mañana recibe a Estudiantes. Condimentos hay, motivación por supuesto. ¿Cómo no llegarse al Gigante a vivir una fiesta con un encuentro que ni por asomo está sólo para cumplir con el fixture?
El equipo de Russo llega bien. Hizo un muy buen papel en el clásico ante Newell's donde monopolizó la pelota gran parte del tiempo, pudo revertir la derrota parcial y hasta por unos instantes paladeó el triunfo. El empate lo bajó de la promisoria posición de escolta y de Boca, pero la historia de este campeonato no está cerrada y por eso los tres puntos de hoy son fundamentales.
A Central no le sobra nada porque es un plantel reducido y parece sacar el máximo jugo posible de su potencial. Cuenta para ello con varios pilares. El primero de ellos está en el arco. Julio Gaona está atravesando un gran momento y le transmite seguridad a su equipo. Lo mismo puede decirse de Horacio Carbonari, cuya ausencia resintió al equipo visiblemente, como en el partido frente a este mismo rival por la Copa Sudamericana.
El mediocampo es la parte más sólida, parejita. Messera está en el mejor nivel desde que llegó a Arroyito y lo mismo puede decirse de Pablo Sánchez desde su regreso al club. La llegada de Mariano Herrón (se recuperó y juega), en tanto, fue muy acertada y el único que desentona, o que puede esperarse mucho más de él, es Ezequiel González.
Adelante, con el crecimiento quizás impensado para algunos de Herrera, más Belloso y el Yerbatero González, conforman un tándem interesante. No es el explosivo de la dupla Delgado-Figueroa pero ofrece hoy una sólida alternativa, más pensando que Belloso ya se recuperó e irá al banco.
El rival de hoy viene mal. Cambió de técnico y no solucionó nada. Al contrario, sigue en picada y ya definitivamente lejos de contar con aspiraciones para pelear arriba como alguna vez creía Ruggeri. Ni siquiera el capitán de su ciclo, Daniel Quinteros, está. Y tampoco Manso, con una molestia y pocos argumentos para ser titular.
Central tiene una buena chance. El partido seduce al hincha. El Gigante ofrece una buena cita con el fútbol. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Claudio González sigue de titular. | | |