Revuelta en Coronda. La desolación y la angustia de los familiares

Tensa vigilia a la espera de información

El nombre del recluso muerto se conoció entrada la tarde de ayer, a casi 24 horas de iniciado el alzamiento

Marcelo Carné / La Capital

Coronda (enviado especial).- La postal del centenar de familiares de los reclusos frente a la cárcel de Coronda era al mediodía de ayer un fiel reflejo de la angustia y la desolación. Habían transcurrido más de 12 horas desde que fuera sofocado a sangre y fuego el motín desatado la tarde del sábado, pero hombres y mujeres -muchas de ellas con niños en brazos-, aún permanecía en la incertidumbre. Nadie se quiso mover hasta que se supo con certeza el listado de las víctimas del alzamiento.

Nora Giavedoni, una delgada y solícita integrante de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), compartía la angustia de ellos pero al mismo tiempo trataba de tranquilizarlos: "En media hora más terminan de requisar el pabellón 3 y las autoridades nos dan el nombre del fallecido", decía sin poder disimular una mueca de resignación similar a la de los desesperados parientes.

Frente al Instituto Correccional Modelo Nº 1 Dr. César Tabares, algunos sobrellevaban la vigilia en un bar ubicado en las inmediaciones; otros sentados en sillas plásticas, en plena calle y al sol que entibiaba el domingo primaveral. A 200 metros a cada lado del penal, sendas vayas interrumpían el tránsito vehicular. "Al principio fue todo una burla, un manoseo de las autoridades penitenciarias", afirmó Susana, una mujer cincuentona, trigueña y de aspecto muy humilde que tiene a su hijo alojado en el pabellón 3. Ayer, el más temido, porque justamente ese era el único dato que se sabía sobre donde estaba alojado él único muerto, según la escasa información oficial que se conocía en ese momento.

Cuando advirtió la presencia de La Capital, la mujer no ocultó su indignación y soltó una frase tras otra: "Les digo que esto es una vergüenza porque salió un vocero (del penal) a informar los nombres de los heridos y hasta dio el de un fallecido, pero después se rectificaron. Eso no puede ser. Hace mas de doce horas que estamos acá", rezongó mientras la invadía la indignación al recordar que algunos guardiacárceles se asomaban durante la noche a las ventanas que dan al exterior del edificio para burlarse "de las mamás que están cuidando a sus hijitos. Deberían ellos -continuó- ponerse en el lugar de quienes estamos desde las 2 de la mañana esperando noticias como yo. E incluso hay gente que está desde la tarde del sábado".

La integrante de la Coordinadora Carcelaria, en tanto, confirmó a La Capital que la información que recibieron de parte de las autoridades penitenciarias es que todo comenzó con una pelea entre internos de los pabellones 10 y 12, y que al extenderse los incidentes a casi la totalidad del penal falleció un interno del pabellón 3.

En total, el número de alojados en Coronda se aproxima a las 1.560 presos. Este y otros "múltiples factores" que vienen siendo denunciados por la CTC se convirtieron en los detonantes del segundo motín desatado este año en la cárcel más grande de la provincia. Así lo aseguró Giavedoni al decir que "si bien todo esto pudo iniciarse en una reyerta entre los presos, el hecho de que acá haya mas de 1500 internos, que no exista juez de Ejecución Penal desde hace dos años para que la gente canalice sus demandas, se tornan factores de conflicto incontrolables".

Lo cierto es que la extensa vigilia concluyó pasadas las 16, cuando el prometido anuncio de la identidad del fallecido trocó los rostros de ansiedad y angustia por alivio, ya que ninguno de los familiares y allegados a Lisandro Juan Pellegrina se encontraba allí.

La novedad provocó la inmediata dispersión, en absoluto orden, del centenar de familiares que allí se encontraban, mientras los integrantes de la Coordinadora prometían volver a contactarse con ellos en el día de hoy para informarlos de las últimas novedades del trágico motín.

Los familiares de los presos repasan la lista.