| sábado, 27 de septiembre de 2003 | Luz verde a los transgénicos Río de Janeiro. - Después de cuatro días de indefinición y pese a las protestas de labriegos sin tierra y ambientalistas, el gobierno brasileño autorizó el cultivo de soja transgénica en todo el país. La medida provisional, que autoriza la utilización de las semillas genéticamente modificadas ya almacenadas por los productores, fue firmada el jueves por el vicepresidente José Alencar, quien está en ejercicio de la presidencia durante el viaje al exterior de Lula.
La autorización dada por Alencar incluye varias restricciones agregadas por el vicepresidente al texto original que había sido aprobado por Lula antes de iniciar la gira que lo llevó a la sede de la ONU en Nueva York, a México y a Cuba. Para atender a los ambientalistas, Alencar prohibió el cultivo de transgénicos en lugares vecinos a las áreas de protección ambiental, en tierras indígenas y en las regiones que albergan las fuentes de agua potable.
Además, el gobierno transfirió a los productores la responsabilidad por problemas de salud que puedan ser causados a los consumidores por las semillas y por el pago de "royalties" a la empresa que tiene la patente de la soja genéticamente modificada.
Sin embargo, los productores del Estado de Río Grande do Sul, que almacenaron grandes cantidades de semillas genéticamente modificadas, presionaron duramente el gobierno y lograron convencer Lula da Silva a autorizar su utilización en carácter excepcional, pese a la oposición de la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.
La decisión del gobierno también generó protestas por parte del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y de los grupos ambientalistas, como Greenpeace. (DPA) enviar nota por e-mail | | |