 | lunes, 22 de septiembre de 2003 | Irak sigue costándole vidas al ejército de EEUU Bagdad. - La resistencia iraquí mató a tres soldados estadounidenses en dos ataques separados en otro duro golpe a las tropas de ocupación. El ejército estadounidense confirmó estas muertes. Desde el 1º de mayo, cuando el presiente George W. Bush dio por terminada la guerra, murieron 82 soldados. Ocho en las últimas 72 horas. Mientras tanto Akila Al Hachemi, miembro del Consejo de gobierno transitorio iraquí, gravemente herida en un atentado en Bagdad el sábado, se encontraba en un estado grave pero estable.
Paradójicamente estos ataques deberían reforzar el gobierno transitorio, ya que el presidente Ahmad Chalabi reclamó una mayor responsabilidad iraquí para hacer frente a los problemas de seguridad que conoce el país, pese a la presencia de 130.000 militares de la coalición dirigida por Estados Unidos. La delegación iraquí que debía asistir a los debates de la Asamblea General de la ONU, que comenzarán mañana, y afianzar la posición de las nuevas autoridades en la escena internacional, abandonó Kuwait con destino a Nueva York, sin Hachimi, quien era la designada para representar a Irak ante la ONU.
Herida por balas cerca de su domicilio el sábado por la mañana, "sufrió dos intervenciones y su estado es crítico pero estable", afirmó ayer un responsable estadounidense. Este atentado, el primero contra un miembro del Consejo de gobierno transitorio, fue atribuido por responsables iraquíes tanto a "asesinos a sueldo de Saddam" como a "terroristas extranjeros".
Las fuerzas estadounidenses sufrieron nuevas pérdidas la noche del sábado en el "triángulo sunnita", al oeste de Bagdad, que cuenta con numerosos partidarios del derrocado Saddam Hussein. Dos soldados estadounidenses murieron y otros 13 resultaron heridos en un ataque con mortero a la cárcel de Abu Gharib, a 20 kilómetros al oeste de Bagdad, según el ejército estadounidense, mientras que otro soldado murió en un ataque con explosivo contra un vehículo militar el sábado en la ciudad de Ramadi, 110 kilómetros al oeste de Bagdad.
Con estos ya son 82 los soldados norteamericanos muertos en Irak en los ataques que se produjeron desde el anuncio del fin de las operaciones militares por el presidente estadounidense George W. Bush, el 1º de mayo.
Bush anunció por su parte que el martes, en la Asamblea general de la ONU, intentará convencer a los países que dudan de la justicia del proyecto de resolución estadounidense, que pretende la creación de una fuerza multinacional enviada por la ONU, pero bajo mandato de Estados Unidos, así como el reparto de los gastos destinados a la reconstrucción de Irak. Diversos países estiman que el proyecto de resolución estadounidense no va demasiado lejos en el traspaso de la soberanía al pueblo iraquí. (AFP, DPA y Reuters) enviar nota por e-mail | | |