Ofensiva guerrillera en Colombia para impedir el rescate de rehenes

Vasto operativo militar en la zona donde permanecen cautivos de las Farc ocho turistas extranjeros

Bogotá. - La guerrilla de las Farc ordenó una ola de atentados para distraer la atención de las tropas del ejército que intentan rescatar a ocho extranjeros secuestrados en el norte de Colombia hace una semana por presuntos rebeldes de ese grupo, denunció ayer el presidente Alvaro Uribe. "Es sumamente grave, las informaciones de inteligencia que tenemos indican que los comandantes de las Farc han dado la orden a los milicianos (rebeldes urbanos) de producir atentados para distraer la atención de la fuerza pública en la Sierra Nevada de Santa Marta", dijo el mandatario a la prensa.

No obstante Uribe reiteró la orden de mantener las operaciones tendientes a rescatar a los rehenes, en las que participan unos 2.000 militares, y dijo que se están reforzado las medidas de seguridad para prevenir ataques terroristas. "Estamos buscando cómo movilizamos todos los recursos de inteligencia para evitar esta ola de atentados", puntualizó el jefe de Estado. El jefe de Estado colombiano formuló sus declaraciones con motivo de la ola dinamitera que ayer afectó la infraestructura gasífera y vial del departamento de Magdalena, en cuya jurisdicción está la Sierra Nevada, de 17.000 kilómetros cuadrados y ubicada a 5.775 metros sobre el nivel del mar.

Los extranjeros -cuatro israelíes, dos británicos, un español y una alemana- fueron secuestrados en la madrugada del 12 de septiembre, cuando visitaban las ruinas indígenas de Ciudad Perdida, en la caribeña Sierra Nevada de Santa Marta (950 km al norte de Bogotá). Otros cinco extranjeros -dos israelíes, dos australianos y un holandés-, más dos guías colombianos, que hacían parte de la excursión, no fueron retenidos y retornaron a la ciudad de Santa Marta, donde reportaron el secuestro del resto del grupo.

Según las autoridades, el secuestro fue obra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), aunque ese grupo negó la autoría del hecho. Otra fuente militar consideró sin embargo que los cautivos podrían estar en manos de la guerrilla guevarista del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El mandatario visitó ayer la región Caribe para pasar revista a las operaciones de búsqueda de los extranjeros.


Ataques dinamiteros
De acuerdo con la policía, los rebeldes dinamitaron en las últimas horas dos líneas férreas de transporte de carbón en Magdalena y La Guajira, provocando en esta última región el descarrilamiento de 23 vagones del tren en que se evacua el mineral y la parálisis de las actividades. Asimismo, supuestos insurgentes dinamitaron un gasoducto y un camión entre las localidades de Fundación y Ciénaga, en Magdalena, y destruyeron, también con explosivos, un peaje en la vía que comunica a las ciudades de Cartagena y Barranquilla.

Las autoridades señalaron que en el municipio bolivarense de Zambrano los guerrilleros incineraron cuatro camiones y abandonaron uno más, cargado con explosivos, en la vecina localidad de San Jacinto. De igual forma, una carga de bajo poder explotó la noche del viernes en Cartagena.

Desde el momento en que se produjo el múltiple secuestro, las fuerzas militares mantienen en la zona un intenso operativo de búsqueda, en el que participan unos 2.000 hombres y nueve aviones de combate y helicópteros artillados.

El ejército colombiano destruyó en las últimas horas 95 laboratorios para el procesamiento de cocaína que eran operados por las Farc en el nororiental departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela. En cumplimiento de la operación "Luna Roja" también fueron capturados 18 rebeldes. Una fuente militar agregó que los complejos tenían capacidad para procesar unas 5,5 toneladas de cocaína a la semana, por lo que se trata de un "duro golpe a la estructura financiera" del principal grupo guerrillero colombiano. (AFP y DPA)

Unos 2.000 militares buscan a los rehenes.