| domingo, 21 de septiembre de 2003 | Abstenciones, después de una dura discusión El acuerdo con el FMI fue producto de un largo debate en el directorio del organismo, en el que el firme respaldo de los Estados Unidos y Francia a la posición argentina no alcanzó para evitar tres abstenciones en la votación.
Las autoridades del FMI intentaron evitar que se conocieran detalles de la votación, que se efectuó a puertas cerradas.
Voceros oficiales del FMI señalaron que los 24 miembros habían votado de forma afirmativa el acuerdo, mientras que el director del Hemisferio Occidental, Anoop Singh, esquivaba los requerimientos periodísticos amparándose en la confidencialidad de este tipo de encuentros. Sin embargo, los hombres del Fondo no pudieron ocultar el sol con las manos, y al mediodía una fuente del organismo ya había confirmado la existencia de abstenciones.
Más tarde otra fuente vinculada al organismo confirmó que "la votación se dio con tres abstenciones, que fueron los países que históricamente se opusieron a este acuerdo por considerarlo demasiado blando para la Argentina".
"Holanda, países nórdicos y Australia se abstuvieron en la votación, mientras que Bélgica votó a favor, aunque aclaró que uno de los miembros de su silla (compartida por más de un país), Austria, impulsaba la abstención", según la fuente.
La sensación que circulaba en la sala de prensa era que el acuerdo era extremadamente benigno con la Argentina. Cuando a Singh le preguntaron si el acuerdo debía interpretarse como un premio por declarar un default por más de 100 mil millones de dólares, defendió a rajatabla el entendimiento, aseguró que incluye una importante serie de compromisos para desarrollar reformas estructurales y consignó que está lejos de tratarse de un premio.
"Lo único que tenemos claro es que ha pasado más de una semana desde que fue firmado el acuerdo y en ese período las señales han sido positivas. El mercado ha respondido de forma positiva, sin impactos sobre el tipo de cambio, y se podría decir que si Argentina logra mantener su tasa de crecimiento en torno del 4 ó 5 por ciento en los próximos años será del agrado de los mercados", insistió Singh.
Al término de la conferencia de prensa, el representante del FMI en el país, John Dodsworth, hacía lo suyo para despejar algunos fantasmas que planteaban periodistas sobre la reacción de los inversores. "Nadie puede decir si el acuerdo es malo o bueno porque todavía no lo han leído. Hay que ver la versión final para permitir a los mercados emitir una opinión, antes son sólo especulaciones", afirmó. enviar nota por e-mail | | |