Los detalles se conocerán recién mañana. Son 12.550 millones de dólares

El FMI aprobó la refinanciación de la deuda argentina por 3 años

Köhler calificó el pacto como "un buen comienzo". Lavagna aseguró que no hay carta paralela ni cláusulas secretas

Tal como se esperaba, el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer en Dubai el acuerdo con la Argentina para refinanciar 12.550 millones de dólares en los próximos tres años, cuyos detalles serán difundidos mañana. Así lo confirmó el vocero del organismo Francisco Baker, al cabo de una reunión efectuada en el marco de la Asamblea Anual del Fondo y el Banco Mundial.

El acuerdo fue aprobado en una reunión extraordinaria del comité ejecutivo del FMI, que estuvo presidida por la subdirectora, Anne Krueger, y se produjo 48 horas antes de que la Argentina presente su propuesta de reestructuración de la deuda con los acreedores privados, que alcanza los 100.000 millones de dólares.

Horst Köhler, director del FMI, calificó el acuerdo con Argentina como "un buen comienzo", pues estipula "todas las áreas relevantes de reforma y cambio. Es un programa que tiene buenas oportunidades de tener éxito, pues estimulará un crecimiento robusto" para salir de la crisis.

Por su parte, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró que el entendimiento "no contempla una carta paralela ni artículos secretos". Tras conocerse la aprobación, el funcionario reiteró que el acuerdo excluye un cronograma de aumento de tarifas de los servicios públicos.

Aseguró además que no harán falta compensaciones extras para el sistema financiero, el cual está cerca de su normalización, y reveló que no se negociarán nuevas metas de superávit, sino que se las fijará en base al crecimiento de la economía.

En diálogo con los periodistas argentinos acreditados en la cumbre de Dubai, Lavagna elogió los términos del acuerdo y la posición adoptada por los miembros del staff del FMI, quienes -según afirmó- supieron comprender los cambios que mostró la economía argentina y adaptar la carta de intención en consecuencia.

Lavagna también salió a contrarrestar las opiniones de quienes sostienen que el arreglo con el FMI es un acuerdo anual disfrazado de trienal, al enfatizar que no habrá "que negociar el superávit para el 2005 y el 2006 porque lo que había que renegociar ya se negoció, que son los parámetros en torno de los cuales se van a fijar esas metas de superávit". El jefe del Palacio de Hacienda afirmó que los parámetros sobre los que se fijará el superávit para los últimos 2 años del acuerdo "son el crecimiento de la economía y el empleo, y la reducción de la pobreza y su contraparte fiscal. Por eso no hay que negociar las metas sino fijarlas".


El comunicado del Fondo
En un comunicado que dio a conocer en Dubai, el FMI consignó que el superávit fiscal fijado para el 2004 será del 3 por ciento del producto bruto interno (PBI), pero "las autoridades se han comprometido a superávit fiscales subsecuentes en los próximos años que aseguren una posición fiscal sostenible en el mediano plazo".

Además, asevera que "más allá del 2004, las autoridades se comprometieron a alcanzar superávit primarios en niveles suficientemente altos como para cubrir los pagos netos de la deuda vigente y las obligaciones que puedan resultar del programa de reestructuración de la deuda".

El directorio del Fondo aprobó la carta de intención por recomendación del staff del organismo, luego de una reunión que se extendió cerca de dos horas, en la que tres miembros del organismo reflejaron su disconformidad con el programa, optando por abstenerse en la votación.

"El directorio ejecutivo del Fondo aprobó la petición de las autoridades argentinas en el contexto de un programa económico de mediano plazo que apunte a reconstruir el crecimiento sostenido y mejore los indicadores de pobreza y desempleo en la Argentina", señala el texto. En esa línea, el director para el Hemisferio Occidental del Fondo, Anoop Singh, destacó que los ejes centrales del programa son las reformas en el sector fiscal y en la coparticipación federal de impuestos que deberá realizar el gobierno argentino durante el año próximo.

"El 2004 es un año crucial para el programa, porque allí deberán concretarse las primeras reformas estructurales, y porque ese seguramente será el plazo para cerrar un acuerdo con los acreedores privados", señaló Singh en una conferencia de prensa programada para difundir los indicadores económicos latinoamericanos pero que terminó centrada en el acuerdo.

De todos modos, el ministro Lavagna aclaró que las reformas comprometidas en el acuerdo no implican un cronograma de incremento de tarifas ni una asistencia financiera adicional para los bancos. "Parecería que reformas estructurales son sólo las que están en el acuerdo, sin embargo, hemos hecho otras, que no están en este ni estaban en el anterior, como la reunificación monetaria", explicó Lavagna.

Además, el ministro recordó que "la reforma de la ley de coparticipación federal, algo que está establecido en la Constitución antes que en el acuerdo con el FMI. Pero también está el compromiso de avanzar en el fortalecimiento del sistema financiero y de eliminar progresivamente los impuestos distorsivos".

La difusión de la carta de intención estaba prevista para ayer, pero se postergó hasta mañana porque el gobierno hará una presentación conjunta en Buenos Aires.

Köhler (del FMI) y Wolfhenson (Banco Mundial).