| sábado, 20 de septiembre de 2003 | Una planta nueva cada campaña "Una cosecha de 100 millones de toneladas de granos significaría unas 50 millones de toneladas de oleaginosas, en esa perspectiva la industria debería invertir en un momento dado casi como una planta cada campaña o cada campaña y media para seguir a la agricultura". El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Raúl Padilla, señaló que "hay algunos proyectos y algunas ideas" en el sector para invertir en nuevas plantas o en la ampliación de las ya existentes pero aclaró que esta potencialidad sólo se transformará en realidad "en un marco de previsibilidad y estabilidad económica".
Durante el encuentro organizado por Idea esta semana en Rosario, Padilla recordó las grandes inversiones que realizó el complejo oleaginoso desde finales de los 80 y explicó que "entre el 93 y el 98, el aumento de la capacidad de molienda se adelantó al crecimiento de la producción de soja". Pero en los últimos tres años "la producción siguió aumentando y no la capacidad instalada".
"Hace unos años las inversiones empezaron a detenerse pero es un sector que está posicionado para volver a invertir en la capacidad de molienda", dijo y remarcó que, por el lado de la demanda "las perspectivas son excelentes"
La primera ola de inversiones en el sector aceitero y portuario de la región implicaron inversiones cercanas a los mil millones de dólares, con emprendimientos que en la mayoría de los casos empezaron desde cero. Sin embargo, las últimas inauguraciones de este tipo de mega proyectos data de los años 97/98. A partir de allí, con la mayoría de los grandes traders internacionales instalados en la región, la tendencia fue menos expansiva. Un reacomodamiento horizontal vino de la mano del proceso de fusiones y adquisiciones. Paralelamente, se trabajó en el mejoramiento de unidades ya existentes.
Pasado el crac de 2001, con una mejor perspectiva para el mercado de commodities, las agroindustrias comenzaron a retomar gradualmente el ritmo inversor. Bunge, por ejemplo, completó la ampliación de su planta en en Puerto Pampa, Pecom retomó las operaciones de molienda de soja en Santa Clara y proyecta ampliar instalaciones en la planta de San Lorenzo. El caso de ACA es particular ya que tuvo que reconstruir parte de su puerto luego de la trágica explosión de 2002. Aceitera Chabás amplió capacidad de crushing y lo mismo hizo su controlante AGD en Córdoba. Ahora, los rumores apuntan a la construcción de nuevas plantas, de más de 5 mil toneladas diarias. De inmediato, las versiones volvieron sobre el desembarco de ADM.
Estas obras se sumaron a las que vienen haciendo las grandes empresas desde hace varios años para crecer en capacidad de almacenaje en el interior, acompañando el viaje de la soja hacia el NOA y NEA. En los últimos días, productores nucleados en Cartez, presentaron al gobierno de Córdoba un proyecto para construir nuevos puertos secos en esa provincia, aprovechando los beneficios de la promoción industrial. Pero también se moviliza otro nivel de proyectos, menores en relación a los que conoce el Gran Rosario, como el caso de Greenlake en Entre Ríos, para ampliar su molienda de soja a 500 toneladas diarias, para atender el mercado avícola. enviar nota por e-mail | | |