| sábado, 13 de septiembre de 2003 | Terminó una historia de un año y medio de lucha La decadencia de la fabrica Indecar comenzó en 1999, cuando se produjeron despidos masivos y siguió operando con pocos obreros que, ante la falta de pago, se autodespidieron. La propuesta para reactivar la fábrica comenzó en mayo de 2002 cuando 20 ex empleados formaron la Cooperativa de Trabajo Indecar Limitada. De ahí en más recibieron respaldo de otras entidades cooperativistas, tuvieron apoyo gremial y de fuerzas vivas de la región para golpear puertas en ámbitos políticos, empresariales e institucionales.
En agosto de 2002 tomaron la planta para evitar un vaciamiento. Luego acordaron permanecer frente a la planta, donde hacen guardia hasta hoy. La quiebra fue decretada el 11 de septiembre de 2002, cuando sólo tenía tres empleados. En marzo de este año se movilizaron ante la fábrica y cortaron la ruta 9. Días antes se habían reunido con el ministro de la Producción, Ricardo Fragueyro, y el secretario de Industrias, José Gariotti, para exponerles su intención de reactivar la planta.
Promesa incumplida Fragueyro concertó una entrevista con el presidente de la Corte Suprema de Justicia provincial, Rafael Francisco Gutiérrez. El magistrado prometió mediar ante la Justicia provincial. A su vez, el ministro propuso que, en caso de no prosperar el pedido legal, acepten el llamado a licitación con la obligación de que los adquirentes contraten al personal despedido.
También solicitaron al intendente Hermes Binner que la Municipalidad de Rosario saliera como garantía de la cooperativa, sumándose a las comunas del departamento San Lorenzo que les habían dado su apoyo político.
La empresa Belavtomaz Argentina -que se radicará en la parque industrial Comirsa de la planta Ramallo-San Nicolás- había confirmado que la cooperativa estaba involucrada en su proyecto empresario y pidió a la Justicia que considere la viabilidad del emprendimiento.
En abril de este año los trabajadores manifestaron frente a Tribunales para repudiar el fallo de un juez subrogante revocando su pedido de alquilar la planta. También llegaron hasta el Ministerio de Trabajo de la Nación con su reclamo.
El mes pasado, cuando conocieron la decisión de rematar la planta, se convocaron frente a los Tribunales para hablar con la magistrada pero no fueron recibidos. El pasado 2 de septiembre cortaron las rutas 9 y A-012 junto.
La planta -ubicada sobre la ruta 9- fue una potencia en su rubro y llegó a tener 120 operarios. Proveía tanques a los principales productores de vehículos pesados y era una fuente de trabajo clave para el desarrollo de Roldán por su prestigio y la alta calidad de sus productos.
Justicia itinerante La quiebra recayó en el juez civil y comercial de la 9ª nominación, Ricardo Heitz, quien pidió licencia y luego se retiró por problemas de salud. De ahí en más, la causa comenzó a girar por varios jueces subrogantes hasta que fue nombrado el Juzgado Civil y Comercial Nº11, a cargo de Delia Giles, quien decidió el remate en pocos días. enviar nota por e-mail | | |