Investigado por la muerte violenta de dos mujeres

Procesado por el homicidio de su mujer, Miguel Adrián Ramírez ahora afronta la sospecha de haber asesinado a otra. La jueza de Instrucción Raquel Cosgaya lo procesó por el crimen de Yanina García y ahora tiene en sus manos otro expediente por la muerte de una novia anterior, en 1994, porque dos pericias relativizan la versión accidental que dio el imputado sobre aquel disparo.

Ramírez fue procesado bajo la figura de homicidio simple por la muerte de su ex mujer. En su casa encontraron algunas manchas de sangre y un trapo sumergido en un balde con lavandina que se convirtieron en indicios en su contra. Un vecino escuchó el balazo y la hija de la pareja, de 4 años, también lo oyó. La resolución que enviaría a juicio al imputado no está firme porque fue apelada.

El 4 de julio de 1994, Ramírez fue acusado por la muerte de su entonces novia, María del Carmen Medrano, de 20 años, cuando se encontraban dentro de su casa y, según su versión, forcejearon con un arma que él guardaba bajo la cama. La jueza Cosgaya entonces lo imputó por un crimen culposo (sin intención) que quedó a consideración del juez Correccional Daniel Acosta.

Ocho años después, el expediente volvió al despacho de Cosgaya porque el magistrado recibió dos pericias que desestiman la versión del accidente. Según peritos, necesitó una fuerza de 2,35 kilos para accionar el mecanismo del disparo, cuando uno accidental requiere una fuerza menor a 1,5 kilos. Expertos de Gendarmería juzgaron "poco verosímil" que se haya efectuado "sin la voluntad de realizarlo".