| sábado, 13 de septiembre de 2003 | Turf: Vil Boy, dos caras de la moneda en el clásico Jóckey Club El zaino se consagró como el mejor potrillo tras ganar en el comisariato lo que había perdido en la pista Hay veces que los pronósticos previos pasan a un segundo plano cuando de correr se trata. Los pingos se ven la cancha suele decir la grey burrera y esto quedó evidenciado ayer en el clásico Jockey Club, cotejo que jerarquizó la cartelera disputada ayer sobre pista normal en el Independencia.
A priori, la carrera parecía un mero trámite para el zaino Vil Boy, quien llegaba al compromiso avalado por un mejor presente. Con dos victorias en su haber -incluída la obtenida en el clásico Polla de Potrillos-, el hijo de Equalize no admitía contras en el análisis previo.
Sin embargo ayer, la cosa fue distinta. Uno de los rivales se agrandó y lo puso en un brete. Se trata de Giverny, quien le discutió palmo a palmo la carrera, a tal punto que en la pista lo superó con apreciable luz de ventaja. Sin embargo, el hijo de Halo Sunshine cerró su línea de avance, provocando el reclamo de Gustavo Solís -jinete de Vil Boy- y el posterior distanciamiento, contingencia que posibilitó la extensión de la racha victoriosa del defensor del stud Las Acacias.
Aunque también hay que reconocer que a Vil Boy no le regalaron nada, ya que enseñó el camino durante casi todo el largometraje y recién fue rebasado -molestias de por medio- promediando la competencia.
Por el final generado quedó abierta la chance de una revancha, y ahí Vil Boy tendrá la oportunidad de ratificar que es el mejor exponente generacional rosarino. O quizás, Giverny repita la performance de ayer y vuelva a precederlo sin contratiempos. enviar nota por e-mail | | |