| miércoles, 03 de septiembre de 2003 | Miami espera que la fiesta se haga en paz La policía de Miami puso en marcha ayer un operativo de seguridad callejero para garantizar la pacífica entrega de los Grammy latinos en el American Airlines Arena (AAA). Cuadrillas policiales instalaron barricadas en torno a los lugares donde han recibido autorización para efectuar manifestaciones grupos de exiliados cubanos a favor y en contra de los artistas procedentes de la isla.
Por instrucciones del alcalde, Manny Diaz, no se permitirá la exhibición de carteles en la acera enfrente de la entrada principal del AAA, lo que causó rechazo de los grupos anticastristas. Francisco García Martínez, uno de los organizadores, protestó en contra de la instrucción de Diaz. –El alcalde no cooperó con nosotros y lo castigaremos con nuestros votos", dijo García Martínez.
Los manifestantes a favor y en contra de los artistas cubanos estarán separados por unos cuatro bloques, de manera que es muy difícil que puedan chocar, como ocurrió hace algunos años cuando llegaron para actuar en Miami los Van Van y se produjeron violentos choques.
–Yo no creo que habrá ningún tipo de problemas", dijo Lida Rodríguez, presidente del capítulo de Miami de la Unión de Libertades Civiles Americanas, que ayudó a los procastristas a obtener el permiso para su manifestación.
La policía ha dejado bien claro que no permitirá ningún desborde. Para sus hombres será una buena oportunidad de demostrar su grado de preparación de cara a la reunión ministerial del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en noviembre.
De todos modos, los preparativos de los manifestantes y los policías quizás se quedarán en sólo eso, porque ayer, a 24 horas de empezar el acto, no había llegado a Miami ninguno de los nueve artistas cubanos nominados para recibir los famosos premios. enviar nota por e-mail | | |