Los empresarios pidieron más medidas para abaratar el crédito a las pymes

Economistas les ponen un aprobado a los primeros cien días de Kirchner

La mayoría celebró que haya logrado mantener la recuperación pero dicen que falta un plan sustentable

Economistas de distintas vertientes evaluaron hoy los cien primeros días del gobierno de Néstor Kirchner, y si bien admitieron que era esperable que no hubiera grandes cambios, remarcaron la necesidad de que haya fuertes señales en materia económica, aunque con prioridades contrapuestas.

Consultados sobre los cien días de gestión de Néstor Kirchner que se cumplen el próximo miércoles, los analistas reconocieron que el mayor logro del gobierno fue mantener la recuperación económica después de la fuerte crisis en los últimos años, pero disintieron sobre los pasos a seguir.

Mientras unos reclamaron la urgente reconstrucción del sistema financiero, el ajuste de las tarifas de los servicios públicos y el pago de la deuda pública en default, otros consideraron prioritario recomponer el consumo interno, la producción y acabar con la pobreza y la desocupación.

Para Daniel Artana, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel), en estos 100 días "se ha podido mantener la recuperación de la economía" pero "hay un montón de temas que resolver y hay que esperar a ver si de acá a fin de año el gobierno los resuelve, porque son importantes para que esta recuperación desemboque en un crecimiento alto".

"Estas asignaturas pendientes son el default de la deuda, el ajuste de las tarifas y la reconstrucción del sistema financiero, es una agenda vasta", dijo el economista, quien aclaró que "tampoco se le podía pedir al gobierno que en tres meses resolviera todo, está bien que se tome su tiempo, porque hay que reconocer que son temas complejos".

"Con el contexto político y electoral que hay es difícil establecer si hay señales en esa dirección, porque muchas veces se dicen cosas que están más orientadas a ganar una elección que a mirar el futuro, yo espero que cuando pasen las elecciones, tengamos un panorama más claro de hacia donde se quiere ir".

Desde la otra punta del campo ideológico, Claudio Lozano, de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), destacó como positivo que el gobierno "intentó una revisión de la agenda planteada originalmente por el Fondo sobre las privatizaciones, la banca pública, y el ajuste fiscal".

"Sin embargo, el esquema económico actual tiene limitaciones en su capacidad de solucionar el problema que la Argentina exhibe: el Producto Bruto crece en línea con la exportación, las importaciones se duplicaron por las limitaciones de la industria local, el consumo se recompone sobre bases endebles y los empleos que se generan son de baja calidad y bajos ingresos".

"Es necesaria una expansión del mercado interno sobre la base del consumo popular, que es la llave del crecimiento, también un esquema tributario fuertemente progresivo y garantizar un ingreso mínimo a todos los hogares donde hay pobreza".

Manuel Solanet, el economista de Infupa ligado a Recrear, se quejó porque "no hubo gestos para resolver los verdaderos problemas de la sociedad" ya que "no hay plan económico y hay fuerte incertidumbre".

"Deseo que se produzcan cambios y que se encaren las reformas de fondo para poner en marcha la economía", dijo.

"Para ello, es necesario recuperar la confianza en las instituciones, las inversiones, el crédito, hay que normalizar las relaciones con el sistema bancario a través de su compensación por la pesificación asimétrica, con el resto del mundo, mediante el pago de la deuda en default, con los concesionarios de servicios públicos ajustando las tarifas, y con las provincias con una nueva coparticipación federal".

Alberto Müller, del Plan Fénix, reivindicó el hecho de que "desde su discurso inicial, Kirchner sostuvo la necesidad de revertir una senda económica que llevó al país a una situación insostenible".

"La actividad mantuvo un ritmo de recuperación, acompañada por una tendencia deflacionista en los precios, no hubo sobresaltos en el mercado cambiario, y las tasas experimentaron una reducción importante".

"Pero la agenda económica y social continúa, sin embargo, cargada con temas que requieren solución: tras algunas insinuaciones de reforma tributaria y combate a la evasión, no hubo hechos concretos y el sistema conserva sus características regresivas".

"Observamos una carencia importante en el accionar gubernamental, más allá de declaraciones que resultaron prometedoras: no se ha definido y explicitado una estrategia de crecimiento en el mediano plazo", dijo.


Los empresarios
En el campo empresario, los pequeños y medianos empresarios manifestaron su conformidad, aunque también reclamaron un apoyo más contundente para el sector, a través del crédito a bajo costo.

Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), señaló que "el balance es positivo porque el gobierno asumió con un 22% de apoyo popular, pero actualmente tiene el 80% de la opinión pública a favor, incluyéndonos a nosotros". De todos modos, advirtió que "falta un plan explícito de desarrollo económico con asignaciones de recursos a los sectores industriales y comercial".

Eduardo Murúa, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, destacó que "el gobierno hizo gestos importantes" pero "todavía no rompió con el fundamentalismo del modelo económico".

Raúl Lamacchia, de la Federación económica de la provincia de Buenos Aires (Feba), festejó el hecho de que el gobierno haya respondido "con fuerza" a las presiones del FMI. "El gobierno dejó en claro que no habrá acuerdo a cualquier precio, también hay firmeza en la renegociación de los servicios públicos", dijo pero advirtió que también quedan cuestiones a resolver.

Los economistas calificaron bien a Kirchner.