Amia. Drástica reacción por la detención del ex embajador Soleimanpour

El gobierno iraní suspendió cooperación económica y cultural con Argentina

Funcionarios de Teherán ratificaron velada amenaza. La Cancillería sostiene que "hay que mantener la calma"

El gobierno iraní anunció ayer la suspensión de toda la cooperación económica y cultural con Argentina a raíz de la detención en Londres del ex embajador iraní en Buenos Aires acusado de participar del atentado a la sede de la mutual judía Amia, que en 1994 causó 85 muertos.

"El gobierno argentino será responsable por todas las consecuencias legales y políticas sobre las relaciones bilaterales", dijo al anunciar la decisión de Teherán el director general para asuntos americanos de la cancillería iraní, Mehdi Mohtashemi.

Mohtashemi le formuló el anuncio al encargado de negocios argentino en la capital iraní, Ernesto Alvarez, quien fue el receptor de la protesta por la orden de detención que lanzó el juez argentino Juan José Galeano contra Hadi Soleimanpour, embajador iraní en Buenos Aires durante el atentado.

Alvarez tuvo que dirigirse al Ministerio de Relaciones Exteriores de Teherán para recibir la protesta.

A pedido de Galeano, la policía británica detuvo en Londres el jueves último al ex embajador. El juez considera que Irán está detrás de la organización del atentado contra la sede de la Amia y por eso también reclama la captura del máximo líder espiritual iraní, el ayatollah Alí Jamenei, y otras seis personas.

Mohtashemi,según la agencia Irna, condenó lo que definió como "la indiferencia del gobierno argentino hacia la disponibilidad para una cooperación judicial entre ambos países" y "la falta de buena voluntad" de Buenos Aires.

Al ser consultado sobre la resolución, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, sostuvo que "hay que ser muy prudentes" y se limitó a señalar que "es la Justicia la que está tomando determinadas acciones con ciudadanos iraníes".

El ministro manifestó que "hay ser muy prudente, y en esto, todas las palabras pueden ser un exceso. Por eso, hay que permitirle a la Cancillería que trabaje como lo debe hacer entre país y país, pedir y dar las explicaciones que sean necesarias".

Por su parte, el jefe de Gabinete de la Cancillería, Eduardo Valdés, señaló que "bien no nos cae, pero debemos ser equilibrados y tratar de mantener la calma y convocar a la reflexión del otro país".

Fernández remarcó que desde el gobierno "seguirán en el cuidado de los objetivos judíos, independientemente de los dichos" de la República de Irán.

El ministro dijo además que "permanentemente trabajamos en ese tema, es conocida la vocación del presidente y del gobierno" en procura de esclarecer los ataques.


Tensan la cuerda con Gran Bretaña
El encargado de negocios británico en Irán, Matthew Gould, también fue convocado para recibir la queja del gobierno del presidente Mohammed Jatami y negó cuestiones políticas en el caso. "A Gran Bretaña se le pidió no entrar en este nuevo juego dirigido por círculos sionistas a través de Argentina. Es necesaria la cooperación entre Londres y Teherán para resolver la cuestión", dijo la cancillería iraní, según Irna.

El encargado de negocios británico dijo que pedirá a Londres que el caso sea seguido "sin parcialidad" por la Justicia. Soleimanpour, embajador en Argentina entre 1991 y 1994, fue detenido en Londres, donde se encontraba para realizar un doctorado en la Universidad de Durham, norte de Inglaterra.

Los jueces británicos deben decidir sobre la eventual extradición hacia Argentina del ex embajador. Por ahora, Soleimanpour quedará detenido hasta el viernes próximo hasta que se resuelva el trámite de extradición.

El Parlamento iraní condenó ayer el arresto de Soleimanpour sosteniendo que "se trata de una trama políticamente motivada por el régimen sionista (Israel) y Estados Unidos y carece de base legal", según afirmó el diputado Mussa Qorbani en declaraciones a la agencia de noticias Kar.

El también diputado Qodrak Alijani dijo por su parte que este tipo de medidas están enmarcadas en la política estadounidense de presionar a Irán para que haga concesiones.

El diario reformista Hambastegi argumentó ayer en un un editorial que, además de Buenos Aires, también Londres ha perdido credibilidad en Irán y ya no se puede confiar en él como un socio político.

La lista de sospechosos de haber intervenido en el atentado a la Amia incluye, además del ex embajador, a quien era su segundo, Ahamd Reza Asghari, y a Hossein Alí Tabrizi, Masoud Amiri, Seyed Yousef Arabi, Ahmad Alamolhoda, Mahmoud Monzavizadeh y Saied Baghban, quienes ingresaron al país como "correos diplomáticos de Irán".

Desde marzo pasado también se solicitó la detención del ex agregado cultural en la embajada de Irán en Buenos Aires, Moshem Rabbani; los arrestos de Alí Fallahijan, Barat Alí Balesh Abadi y Alí Akbar Parvaresh. Y en mayo Galeano añadió a la lista a Imad Mugniyeh, uno de los terroristas reclamados por los Estados Unidos que ya fue sindicado como presunto responsable en el ataque contra la embajada de Israel en Buenos Aires.

Respecto de la llamada "conexión local" del ataque, desde hace casi dos años, un tribunal oral está juzgando en Buenos Aires al reducidor de autos, Carlos Telleldín, y a cuatro policías bonaerenses, encabezados por el ex comisario Juan José Ribelli, acusados de haber preparado y entregado a los terroristas la camioneta que se uso como coche-bomba que se estrelló contra la sede de Pasteur 633 en la mañana del 18 de julio de 1994. (Télam, DyN y DPA)

Fernández: "Es la Justicia la que está actuando".