| sábado, 16 de agosto de 2003 | Accidente en la autopista Rosario-Buenos Aires Choque de camiones en cadena Circulaban en la misma dirección y colisionaron a la altura de Fighiera. Un chofer resultó lesionado Tres camiones protagonizaron un accidente en cadena cuando circulaban en la misma dirección por la autopista Rosario-Buenos Aires y el que iba último en la fila chocó de atrás al anterior, que estaba siendo remolcado por el primero. El chofer que se incrustó en el vehículo averiado sufrió politraumatismos graves que exigieron su internación en un hospital rosarino. La cabina quedó destrozada y prácticamente se desprendió de la caja, mientras que los otros camiones casi no sufrieron daños.
El accidente se produjo alrededor de las 8.30 de ayer en el kilómetro 256 de la autopista Pedro Eugenio Aramburu, que une Rosario con Buenos Aires, a la altura de la localidad de Fighiera. En el carril derecho de la vía que corre en dirección sur-norte circulaban dos camiones Scania 113 de la firma Gerala que transportaban harina a Rosario. El primero, dominio AHR796 y conducido por Néstor Domingo Nievas, de 50 años, remolcaba al otro Scania semirremolque patente AHR824, al mando de Néstor Horacio Carrizo, de 53.
El vehículo de Carrizo se había descompuesto a la altura de la ciudad de Ramallo, lo que obligó al primer camión a remolcarlo para llegar a destino, según revelaron fuentes policiales. Los dos choferes son oriundos de la ciudad de Salta y acostumbran viajar en flotas de varios vehículos por disposición de la firma para la que trabajan.
En esas circunstancias, los vehículos fueron impactados de atrás por un camión que circulaba en la misma dirección a mayor velocidad. Era un Fiat 619 con cabina frigorífica que llevaba un cargamento de tripas congeladas de la firma Seainca. El conductor, Diego Báez, de 27 y domiciliado en Buenos Aires, había salido de esa ciudad con destino a Rosario. Un vocero indicó que el chofer resultó con politraumatismos graves por los que fue trasladado en una ambulancia del servicio de urgencias Amas, de Arroyo Seco, hacia el Hospital Provincial de Rosario, donde permanecía internado en observación.
El impacto destrozó la cabina del conductor pero prácticamente no produjo daños en los otros camiones. Sólo se desprendió el paragolpes trasero del semirremolque. Respecto a las causas del accidente, los investigadores estimaban que Báez no advirtió que los camiones de Gerala circulaban a baja velocidad y que por "una imprudencia" terminó incrustándose contra el semirremolque.
No hubo otros vehículos perjudicados por el siniestro, aunque el automovilista Elio Riftel se vio obligado a hacer una arriesgada maniobra para esquivarlos cuando manejaba un utilitario blanco que terminó saliendo de la banquina. "Afortunadamente yo fui el efecto colateral y nada más. La colisión produjo un efecto tijera en los camiones de adelante y por eso tuve que volantear para esquivarlos", dijo el conductor, quien aclaró que a esa hora "había buena visibilidad". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El camión que sufrió los mayores daños. | | |