Las Bolsas enviaron un duro documento a Economía

Granos: advierten que el precio caerá por cambios en Ganancias

Entidades del agro aseguran que la medida generará incertidumbre e impedirá la operatoria de futuros

Los integrantes de la cadena de agroalimentos reiteraron ayer su rechazo a la modificación del sistema de liquidación del impuesto a las ganancias en exportaciones de granos, una medida que fue aprobada el miércoles pasado por la Cámara de Diputados. Como primer paso para evitar que el proyecto se convierta en ley, los empresarios enviaron un documento al ministerio de Economía para "alertar sobre los gravísimos efectos" de esta medida.

Durante una reunión que se realizó ayer en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires de la que participaron además las Bolsas de Comercio de Rosario, Santa Fe y Córdoba, los empresarios resolvieron también exponer sus cuestionamientos a la iniciativa oficial tendiente a combatir la evasión impositiva en la comercialización de granos, el próximo jueves mediante una conferencia de prensa que seguirá a la publicación de solicitadas en los medios de prensa de alcance nacional.

Del encuentro también participaron dirigentes del resto de la cadena agroalimentaria, integrada por asociaciones de productores, semilleros, proveedores de insumos para el campo, acopiadores, corredores, consignatarios y exportadores de granos.

Los directivos de las entidades manifestaron su rechazo al proyecto que propone liquidar el impuesto a las ganancias según la cotización más alta que alcancen los granos entre el día de la compra y el momento del embarque, en lugar de hacerlo según los valores de la primera de las fechas, como hasta el presente.

Por otra parte, las Bolsas elaboraron en conjunto un documento que luego enviaron a las autoridades de Economía en el que señalan que "la idea de considerar como precio de venta el valor de la mercadería a la fecha del embarque y no el vigente al momento de cierre del negocio con el exterior, con el pretendido objetivo de reducir la evasión fiscal, causó preocupación en el sector".

Agregan que ese punto de la disposición "no contempla aspectos básicos del proceso de ventas al exterior de granos y productos agroindustriales, como los aceites y harinas, que representan, aproximadamente, un tercio del total de las exportaciones argentinas".

Por tal razón, expresan que las Bolsas enviaron esta semana un informe al secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, con copias al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Carlos Snopek, y al titular de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja, Adrián Menem, donde se precisan los efectos que tendrán los cambios.


Un mercado incierto
Los exportadores indicaron que la operatoria propuesta introducirá un alto índice de incertidumbre que impedirá el funcionamiento del mercado a futuro de granos.

Por ejemplo, señalaron que si compran trigo en junio a un valor supuesto de 100 dólares la tonelada para embarcarlo en enero del año siguiente, deberán esperar al momento del despacho para saber cuál será la cotización del cereal, el monto del tributo a pagar y el costo final de la operación.

Si el día del embarque la cotización fuera de 102 dólares pagarían ganancias por la diferencia y si fuera de 98 dólares, aunque pierdan en relación con el precio de compra, abonarían sobre los 100 dólares de la compra, por ser el precio mayor, incrementando el quebranto de la operación.

Con mayores oscilaciones de precios, las diferencias también serían más abultadas, por lo cual, para salvarse de eventuales pérdidas, los operadores concentrarían negocios a futuro pero con un "índice de cobertura" que se descontará del precio de los granos, a costa del productor.

Las Bolsas señalan que los cambios traerán, en principio, una "caída en la rentabilidad del productor agrícola local, porque los exportadores, anticipándose a posibles aumentos en los precios a la fecha de embarque, descontarán el precio que estaría en condiciones de pagar por los granos".

También indican que originará "mayor concentración en la demanda de granos en el mercado interno, porque los grandes compradores podrían soportar los riesgos de posibles incrementos de costos, lo que no podrán hacer las empresas de menor porte".

En el tercer punto resaltan que habrá, también, "mayores problemas logísticos porque se inducirá a vender granos en el mercado disponible en fechas próximas al momento del embarque".

Finalmente expresan que "se perjudicará el financiamiento de los productores porque será seriamente afectado el ingreso de divisas en concepto de prefinanciaciones que brindan los bancos internacionales, ante la falta de previsibilidad de los negocios".

Asimismo, indicaron que si bien la reforma se proyecta sólo para las compañías que operan con firmas "vinculadas", es decir, que tercerizan negocios con sus filiales del exterior (donde según la Administración Federal de Ingresos Públicos se producen las maniobras de evasión) la modalidad alcanza al 95% de las ventas por lo que afectan prácticamente a la totalidad del sector.

Como resultado de las conversaciones, los dirigentes acordaron una estrategia que incluye nuevas entrevistas con funcionarios del área económica y senadores para evitar que la norma se convierta en ley o que, por lo menos, se apruebe con modificaciones que resulten menos inconvenientes para los intereses del sector.

Las Bolsas dicen que habrá problemas de logística.