El 20% de las parejas es esteril sin causa aparente

Proponen la consulta simultánea con psicólogos, obstetras y ginecólogos

Belén Travesaro / La Capital

El 20% de las parejas en edad reproductiva manifiestan algún trastorno en la fertilidad y sólo un 5% no puede lograr un embarazo espontáneo por fallas orgánicas. Esto significa que el porcentaje restante padece esterilidad sin causa aparente. Esta certeza llevó a que los directores del Cicoe, Centro de Investigación de la Concepción y el Embarazo del Sanatorio de la Mujer (ver aparte), doctores Miguel Angel Marún, Hugo Páez y el psicoanalista Diógenes Taboada, plantearan un enfoque diferente para abordar esta problemática proponiendo en la primera consulta la intervención conjunta del psicoanalista junto con el obstetra y el ginecólogo. En general, en la práctica ocurre lo contrario y primero se le presta atención a lo orgánico lo que refuerza la demanda de los consultantes y luego a los aspectos subjetivos que afectan la procreación.

El hijo que no llega produce una enorme angustia, más aún cuando los análisis y estudios revelan la ausencia de alguna dificultad. Para los especialistas esto sucede cuando es sólo el cuerpo el que está sometido a examen, y se excluyen los aspectos subjetivos que son los que pueden estar obstaculizando la procreación. "Siempre está presente la influencia psicológica, hasta cuando se hallan causas orgánicas, tales como trastornos en el funcionamiento ovárico (falla en la ovulación, obstrucciones tubarias a causa de una infección) o problemas en relación al aparato reproductor masculino (mala calidad del esperma)", dijo Marún a La Capital.

Los directores del Cicoe, junto a un equipo interdisciplinario, se proponen bajar el porcentaje de parejas estériles sin una causa aparente a través de este enfoque médico terapéutico que abre un espacio de escucha y acompañamiento en todas las instancias del tratamiento.


Razones ocultas
"El pedido desesperado de dejar de ser estériles, cueste lo que cueste, remite a un síntoma que debe ser escuchado como testimonio de un sufrimiento y que puede abrir a la problemática de fondo que impide la posibilidad del embarazo", explicó Taboada. El equipo se integra también con neonatólogos, ginecólogos, ecografistas, genetistas, bioquímicos, obstetras y andrólogos.

"No es lo mismo que una mujer quiera un hijo a que lo desee realmente. Puede suceder que exista una demanda, pero no estén presentes todos los componentes que hacen al anhelo. Desencuentros en la pareja o historias familiares pueden influir en la imposibilidad de concebir. Esto quiere decir que existen razones que pasan desapercibidas, e incluso inconscientes, que funcionan como una traba", agregó.

Por su parte, el doctor Hugo Páez enfatiza la importancia del acompañamiento de la pareja cuando recibe los resultados de los estudios, ya que si son negativos necesitarán ser contenidos en forma inmediata. "Esto evita que aumente la angustia", subrayó.


Vivencias de fracaso
En el marco de los encuentros para parejas infértiles que organiza el Cicoe, los profesionales detectan la presencia de conflictos que inciden negativamente en la concepción de un hijo. Frecuentemente conversan con mujeres que luego de obsesionarse por la dificultad para procrear, terminan decidiendo adoptar. Y una vez que "olvidan" su problema, quedan embarazadas.

Otra de las vivencias que suelen compartir las mujeres con los especialistas es la imposibilidad de volver a quedar embarazadas debido a un primer parto traumático. El temor a que se repita el episodio les impide quedar embarazadas nuevamente.

La entidad realizará un nuevo encuentro con parejas que desean tener un hijo, el 22 del corriente, en la sala de conferencias del Sanatorio de la Mujer, Pueyrredón 2483.

Los doctores Páez, Taboada y Marún.