| miércoles, 13 de agosto de 2003 | San Lorenzo 9300 Reclamo por un chico baleado por un almacenero Familiares y vecinos de Sebastián Gilio, un chico de 17 años ultimado de un disparo por un almacenero hace nueve días, realizaron ayer una marcha para remarcar que el comerciante le disparó al muchacho a sangre fría. El hombre abrió fuego frente a su negocio, en Los Gallegos 580 -a la altura de San Lorenzo al 9300- para repeler un asalto a dos proveedores de su local. Se encuentra detenido desde ese día y se defendió diciendo que tiró en legítima defensa. En el lugar casi no hubo evidencias de que hubiese existido un enfrentamiento, aunque los repartidores testimoniaron en favor suyo. El comerciante, de 35 años, todavía ayer permanecía detenido.
Los familiares de Gilio aseguran que el chico fue absolutamente ajeno a cualquier intento de robo y que estaba desarmado. Resaltan que el chico recibió el disparo mortal en la nuca.
El comerciante, Enrique Martínez, de 35 años, -conocido como el Gordo Julián - dijo que disparó para evitar el atraco y que respondió a los tiros de los asaltantes. Los vecinos aseguran, en cambio, que no exisistió tiroteo alguno y que el hombre disparó a quemarropa.
Entre las condiciones que comprometen al comerciante se encuentra que la policía no halló pruebas del tiroteo: no había otros proyectiles ni armas en el sitio donde ocurrió el homicidio. enviar nota por e-mail | | |