Dos atentados suicidas dejan en coma a la tregua palestino-israelí

El premier Abbas culpó a Israel por la violencia. Sharon respondió suspendiendo la liberación de presos

Jerusalén/Ramala/Doha. - Dos ataques suicidas palestinos dejaron a la tregua entre israelíes y palestinos en estado de coma. Murieron dos israelíes en los atentados, además de los dos kamikazes, y hubo al menos una docena de heridos. Los integristas de Hamas y las Brigadas de Al Aqsa, formación armada irregular del partido oficialista Al Fatah, se adjudicaron las acciones, cuyo efecto inmediato fue la orden del gobierno israelí de suspender la liberación de varias decenas de palestinos. Los ataques suicidas en las poblaciones de Ariel y Rosh Ha'Ayin, en Cisjordania e Israel, han herido de gravedad el alto el fuego en vigor desde hace seis semanas y cuestionado el proceso de paz en Medio Oriente en su globalidad.

Los ataques no han sorprendido a ningún observador. Ya el viernes, Hamas anunció que habría represalias por la muerte en una acción militar israelí de cinco palestinos, varios de ellos pertenecientes al grupo islámico.

u La reacción palestina a los atentados de ayer fue ambigua. "Condeno ambos ataques contra israelíes pero también condeno las continuas provocaciones israelíes", dijo el primer ministro palestino, Mahmud Abbas. El premier palestino incluso fue más allá y acusó a Israel de ser el exclusivo responsable: "La tregua está amenazada de implosión si Israel continúa sus agresiones contra los palestinos. Israel asumirá la entera responsabilidad de lo que pase a partir de ahora en los territorios palestinos ocupados", declaró Abbas a su llegada a Doha, tercera etapa de su gira en el Golfo. Abbas se sacó así de hecho cualquier responsabilidad palestina por los dos atentados.

De manera similar se expresó el ministro de Seguridad palestino, Mohammed Dahlan, quien sin embargo anunció una actuación severa contra los instigadores de los atentados.

u Israel respondió como se esperaba. Anunció que suspendía temporalmente todas las acciones "unilaterales" en beneficio de los palestinos. Por tal razón, 69 delicuentes comunes palestinos que ayer iban a ser excarcelados seguirán entre rejas. Estos presos palestinos ya se encontraban en el colectivo que los iba a llevar a Cisjordania cuando las autoridades israelíes les hicieron regresar a sus celdas.

Ahora, apenas seis semanas después de que los grupos radicales islámicos declarasen unilateralmente un cese de hostilidades, el proceso de paz se encuentra "congelado", de acuerdo con las palabras del ministro de Asuntos Exteriores israelí, Silwan Shalom.

Con arbitrarios requisitos previos, ambas partes se impiden mutuamente aplicar el plan internacional de paz, la Hoja de Ruta elaborada por el cuarteto de Medio Oriente (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y la ONU), que quiere poner fin al sangriento conflicto.

u Washington aceptó las 14 "observaciones", con las que el gobierno de Ariel Sharon ha adecuado a sus proyectos el plan de paz. El punto más importante: ninguna concesión a los palestinos mientras éstos no destruyan la infraestructura de los grupos extremistas. Algo que rechaza la autoridad autónoma palestina con el argumento de que su policía sólo tiene autoridad en una ciudad de Cisjordania y en algunas partes de la franja de Gaza.

Israel mantiene la ocupación de las ciudades autónomas y allí actúa tal como le parece contra los activistas palestinos. El ministro de Seguridad palestino ha señalAdo que con estas condiciones no hay posibilidad alguna de construir una fuerza policial que pueda actuar contra los extremistas que rompen el alto el fuego y aún menos que pueda acabar con los grupos extremistas.

Se conforma así un círculo vicioso: Israel condiciona su repliegue de los territorios ocupados a una dura actuación por parte de los palestinos contra los grupos militantes armados, pero para ello las autoridades palestinas necesitan concesiones israelíes para inducir a los activistas a que mantengan el alto el fuego.

A su vez, el ejército sigue actuando a sus anchas en los territorios ocupados contra presuntos extremistas y con ello -aseguran los grupos radicales- infringe el delicado alto el fuego que Israel ni siquiera ha reconocido oficialmente.

u En opinión de analistas políticos los ataques suicidas de ayer no significan automáticamente el fin del proceso de paz. Ambas partes, asegura el diario Haaretz, tienen interés en mantener el alto el fuego: "Aunque sólo sea por la razón de querer mejorar su propia posición (en el conflicto)".

Ante este panorama, Abbas indicó que de Doha viajará a Amman, Jordania, para reunirse con el enviado de EEUU, Williams Burns, quien a su vez debe encontrarse con los líderes israelíes.

u El primer ministro israelí Ariel Sharon advirtió que Israel no podría avanzar en el proceso de paz con los palestinos sin un "término total del terrorismo". Una vez más, Sharon acusó a la Autoridad palestina "de no hacer nada para desmantelar y desarmar organizaciones terroristas".

u La Hoja de Ruta no se verá afectada por los atentados de ayer, aseguró el secretario de Estado, Colin Powell. "No vamos a dejarnos detener por las bombas. No vamos a dejarnos detener por este tipo de violencia", aseguró Powell, quien subrayó que no es imaginable el sueño de una convivencia pacífica de un Estado israelí junto a uno palestino sin que se ponga fin al terrorismo.

u Hamas reivindicó el atentado suicida en la colonia de Ariel, norte de Cisjordania., precisando que el kamikaze se llamaba Yussef Ekfechi y era oriundo de la ciudad de Nablús. El otro atentado se lo adjudicó una rama local de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa.Un comunicante anónimo afirmó que el autor del atentado era Jamis Ghazi Fayzal Jerwan, de sólo 17 años, originario del campo de refugiados de Askar, cerca de Nablús.

La hermana del joven muerto en Israel.