El acusado de contagiar a su novia con HIV se defiende

"Ella sabía perfectamente que era portador del virus del sida"

Aseguró ante La Capital que con su pareja tuvo relaciones sexuales bajo los efectos del "alcohol y otras sustancias"

Pablo Procopio / La Capital

"Ella lo sabía perfectamente". En estos términos habló por primera vez el joven de 33 años portador de sida a quien la Justicia halló culpable de contagiar la enfermedad a su novia. Así, negó haber ocultado su situación, contrariamente al argumento esgrimido por el magistrado que lo condenó a tres años de prisión en suspenso.

En diálogo con La Capital, el muchacho oriundo de Barrancas sostuvo que solía cuidarse utilizando preservativos al mantener relaciones sexuales con su pareja, aunque en ciertas oportunidades no lo hizo porque estaba bajo los efectos "del alcohol y otras sustancias".

El joven aseguró que su novia "se contradice un montón" cuando relata que la convenció de tener sexo sin utilizar condones. En todo caso, para él la responsabilidad fue "de los dos". El condenado estaba visiblemente nervioso e intentaba mostrarse convencido de la necesidad de tener relaciones seguras. "Quiero dejar un mensaje: siempre hay que cuidarse", expresó a modo de máxima.

-¿Entonces, por qué en tu caso no fue así?

-Se dieron situaciones, con sustancias (sic) hay momentos en los que uno no prevé ciertas cosas o se olvida de ellas, es feliz y cree que está todo bien.

Para el joven, en determinadas "noches hubo circunstancias que se fueron dando, elementos extraños, extras, alcohol y otras cosas..."

-¿Y ninguno de los dos pensó nada?

-Claro, uno se deja llevar.

Acorralado, el acusado emitió un juicio contundente: "Yo no soy el malo de la película" y luego insistió: "Está bien, fue un acto de inconsciencia, pero no de una sola persona, sino de los dos".

-Ella aseguró que vos le dijiste que no era necesario tomar precauciones.

-No sé de dónde lo sacó. Sabía que yo tenía la enfermedad y no es una ignorante alejada de conocer cómo se contrae el sida.

Héctor Navarro, el abogado patrocinante del joven, explicó la estrategia a seguir en su defensa.

Precisamente, el fallo dictado por el juez de Sentencia Nº5 de Rosario, Ernesto Genesio, no tiene precedentes conocidos en ningún tribunal del país. En principio, el acusado apeló la condena y, ahora, se insistirá en que el joven no causó "lesiones gravísimas" (como dice la condena) porque "el sida actualmente puede llegar a controlarse hasta lograr hacer al virus indetectable", dijo Navarro. Además, subrayó que "no hay dolo eventual, aquí hay una actitud condenatoria que considera pecaminoso el acto sexual, está claro que no hubo intención de dolo desde el principio. En este caso no hay odio, sino amor", explicó Navarro.

En esa línea, añadió que "si se considera delito contagiar el sida, también debería serlo contagiar la gripe o cualquier otra enfermedad; nunca hubo intención de eso, ni de dejar la situación librada al azar". Al decir del abogado, "si esta sentencia quedara firme, podría transformarse en un alud de demandas; con el mismo criterio, él (portador) podría denunciar también a quien lo contagió".

Navarro adelantó que presentará elementos nuevos. "No sólo vamos a trabajar para demostrar que había informado a la pareja de la enfermedad", subrayó. Y el joven buscó echar algo de luz: "Esto no fue un acto criminal, sino un acto de amor", dijo.

Su novia quedó embarazada y dio a luz una nena que ya tiene dos años. Ahora, el padre quiere que la Justicia le otorgue un régimen de visitas, por lo cual inició la demanda correspondiente. "Para mí, esa es la condena más grande; me secuestraron a mi hija y no me la puedo sacar de la cabeza", advirtió.

El joven (de espaldas) y su abogado.