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 domingo, 03 de agosto de 2003

El pueblo canalla volvió a armar su mejor fiesta

La piba de veintipico se calzó sus inconfundibles pantalones azul marino y oro, con esas infartantes rayas verticales que más que ondular hacen bandera, y se mandó lo más oronda por Avellaneda, custodiada por un selecto grupo de expertos del tablón.

Típica religión que vuelve a unir a los fieles seguidores de la camiseta amada con su equipo cada domingo, los miles de canallas desandaron a media tarde el delicioso camino de cada día de partido hasta el sagrado templo del Gigante, donde los convoca simplemente un amor inexplicable por un par de colores mágicos, desde el lejano día que el viejo, el tío o el vecino decidió bautizarlos en el Jordán de la pasión futbolera.

Entonces comenzó el incomparable carnaval de los hinchas que parten desde los barrios y localidades más lejanas hasta los que viven en el mismo corazón de Arroyito, se encuentran un par de horas antes en la cancha aunque no haya reserva, cuelgan sus trapos y sus cábalas, y arman la mejor fiesta popular que la gente se puede regalar por estos pagos.

Una cortina de cintas y papelitos saludó la esperada salida del equipo, así como una impresionante batería de fuegos artificiales y bombas de estruendo, que atronó el cielo azul y amarillo del Gigante en el comienzo de cada tiempo.

Los canallas celebraron como locos los goles del comienzo, sufrieron como de costumbre en el final y disfrutaron como pocos del incomparable sabor de la victoria sobre el siempre complicado Vélez.

Ezequiel primereó al marcador, penal y gol del Petaco, que ajustició al Gato Sessa. Centro de Messera, pifia del Chaqueño Herrera y la zurda mágica del Equi para clavarla abajo, junto al poste izquierdo, para estirar el delirio.

Y allá van esos miles de guerreros de cuerpo y alma, a regalarse la mayor alegría del hincha. Como bien reza el Viejo Néstor cuando intenta ponerle palabras al inenarrable sabor del triunfo: "Las turcas son un manjar, pero no hay como comerlas en la cancha después de que ganó Central".

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Los canallas disfrutaron la importante victoria.

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