Televisión / Crítica

"Te conozco Rosario": Un rescate de la historia que viene a reforzar la identidad

"En Rosario nos conocemos todos". La frase la dijo Susana Rueda en la presentación del programa "Te conozco Rosario" y marcó un rasgo de familiaridad y localía que se mantuvo en todo el envío. Lejos de los formatos ultramodernos de preguntas y respuestas, el ciclo apuntó al rescate de la historia de la ciudad, pero también a mostrar curiosidades, informes y opiniones de la gente. Un debut promisorio.

Es la primera vez que un canal local hace un programa de preguntas y respuestas para reflejar la historia de la ciudad. El envío no quiere imitar las estridencias y escenografías espectaculares que tienen los programas de ese género de los canales porteños. Por eso no apela a la ya clásica música de suspenso en el momento previo a la respuesta del participante ni a los gritos del público en el estudio o del conductor de turno cuando la respuesta es correcta.

Susana Rueda conduce con soltura, y con una formalidad acorde al ciclo. No tiene la chispa de Julián Weich ni el humor de Jorge Guinzburg, pero calza justo en el programa. Por suerte no es como Araceli González, que se empeña en caer simpática hasta a fuerza de groserías.

Rueda sabe al dedillo cada rutina y a lo sumo le hará una cargada al responsable de los contenidos históricos Miguel De Marco (h) y lo pondrá en aprietos al preguntarle de qué cuadro es Mario Kempes. O bien ventilará que ella es canalla mientras que Miguel es leproso. Otro guiño de localía, que cae como anillo al dedo en la propuesta.

Quizá el ámbito solemne de la escenografía sea uno de los pocos puntos criticables. Se eligió la Biblioteca del Consejo de Mujeres, un lugar rico en la historia cultural de la ciudad pero quizá un tanto frío para un programa de televisión. Y quizá resulta un tanto estático que la conductora y el participante estén sentados mesa de por medio, al igual que De Marco (h), quien brinda -desde una mesa más alejada- interesantes aportes a las temáticas del cuestionario.

Por lo demás, el envío acierta en el abordaje tan riguroso como desacartonado de la historia local. Así se preguntó cuántas casas de dos pisos con tejas existían en Rosario en 1858, pero también en qué año Aldo Poy marcó el gol de palomita que eliminó a NOB del torneo Nacional. Antes del cierre de bloque se pasan curiosidades del siglo pasado, que incorporan un toque risueño.

El programa tiene muy bien sincronizada la visualización en pantalla de las preguntas, así como los informes y las encuestas, donde la gente responde -a veces correctamente, otras con un disparate- las mismas preguntas que sufrieron los participantes. El debut no tuvo los baches de costumbre de un primer programa, aunque quizá un poco más de ritmo no le vendría mal. Más allá de todo, la propuesta es más que valiosa ya que forma, informa y entretiene, tres valores que juntos no abundan en un mismo formato.

Susana Rueda es la conductora del programa.