| sábado, 26 de julio de 2003 | Acorralados. Un suboficial que figura en el listado intentó suicidarse Una historia de locura y de muerte que estalló en la madrugada porteña Juan Azic se pegó un tiro en la boca. Había sometido a apremios ilegales a una criatura de 20 días Un suboficial de la Prefectura Naval Argentina que figura en el listado de los 45 militares cuyo arresto ordenó la Justicia ante el pedido de extradición del juez español Baltasar Garzón intentó suicidarse ayer a la madrugada y su estado era muy grave.
El hombre, el ayudante retirado Juan Antonio Azic, de 68 años, ex torturador en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), se pegó un tiro en la boca en un bar ubicado en el puerto de Buenos Aires, y dejó una carta en la que habría explicado los motivos de su frustrada determinación, reveló el prefecto mayor Rubén Pedretti, jefe de Sanidad de la Prefecto Naval.
El intento de suicidio se produjo, según algunos informantes, alrededor de las 2, cuando se encontraba en la mesa de un bar en la Dársena F, frente al Helipuerto de la Prefectura y el edificio de Sanidad de esa fuerza de seguridad. El herido fue trasladado al Hospital Naval, frente a parque Centenario, donde quedó internado en una sala de cuidados intensivos del segundo piso.
Azic se disparó en la boca con una pistola 9 milímetros y el tiro le causó daños gravísimos en la boca, labios, paladar, nariz y un ojo. El jefe de guardia del Hospital Naval, Hugo Croce, informó que el suboficial se encontraba "estable", sin fallos hemodinámicos, pero con pronóstico reservado.
En tanto, Carlos Lordkipanidse, un ex detenido-desaparecido en la Esma identificó al prefecto Azic como su "torturador" y el de su hijo, un bebé de tan sólo 20 días de vida. "Azic, apodado Piraña, es un tipo de la Prefectura, un interrogador, un torturador", señaló la víctima, que estuvo por dos años apresado junto a su bebé y su esposa.
"En mi caso personal, el día que ingreso en la Escuela de Mecánica de la Armada después de ser secuestrado en la calle, Azic es uno de los que me interroga, me trae a mi hijo de 20 días agarrado de los pies, con la boca para abajo y me dice: «Si no hablás, le reviento (al bebé) la cabeza contra el piso»".
En el escalofriante relato, Lordkipanidse señaló que en ese momento "me ponen el bebé encima del cuerpo, cuando estaba atado en una cama metálica, me ponen a mi hijo encima y me aplican electricidad".
Lordkipanidse, quien dijo que esa experiencia le ocurrió en plena dictadura militar en el año 1978, lamentó que "por leyes como las de obediencia debida y punto final, asesinos de esta calaña quedaron en libertad" en la Argentina.
Tras las declaraciones del ex detenido, sus allegados revelaron que fue intimidado en el momento en que hacía públicas sus denuncias. Según indicaron, desconocidos se presentaron en su vivienda del barrio porteño de San Cristóbal y escribieron en el frente "Rata. 5o.C", en alusión al departamento en el que reside. "En todos estos años, yo como tantas otras víctimas, me hubiera podido cruzar en la calle con este individuo", enfatizó el hombre. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La Esma, escenario de otra historia de terror. | | |