| sábado, 19 de julio de 2003 | Un gran balde de agua fría en la concentración rojinegra Gustavo Conti / Ovación La noticia cayó realmente como un balde de agua fría para la mayoría de la delegación leprosa alojada en el hotel Iruña. Sólo Héctor Veira, su ayudante de campo Esteban Pogany y el profesor Weber lo sabían del lado del cuerpo técnico, mientras que en el plantel Damián Manso era el único que tenía la primicia. El abrupto adiós al fútbol de Christian Bassedas afectó y mucho a todo Newell's, porque el ahora ex volante era muy querido. Entonces, a los rojinegros no les quedó otra ayer que barajar y dar de nuevo con una gran carga de angustia que trató de disimular luego en los amistosos.
Los jugadores fueron bajando uno a uno al hall central porque Veira los había citado a las 14.30. Era el momento de dar la información que venía escondiendo por más de 40 horas, desde que Bassedas le comunicó el miércoles a última hora que el fútbol ya no lo motivaba más.
Pero claro, el Bambino esperó que el mismo Bassedas lo hiciera público y por eso no dijo nada, ni siquiera a los jugadores, porque sabía que por ahí se podía filtrar la noticia. Y como recién lo hizo ayer a primera hora de la tarde, Veira respetó eso y se lo comunicó al plantel.
Por supuesto que antes de la reunión, en el hall, ya la bomba había estallado y muchos se restregaban los ojos. "¿Qué, se fue Bassedas?", dijo Adinolfi. "Me estás cargando", agregó Ponzio, "debe ser una broma". "A ver, pasame el teléfono", le pidió Sebastián Domínguez al colega de LT3 Ezequiel Cassé, que estaba escuchando en ese momento cómo el jugador explicaba los motivos de su decisión al aire, mientras Manso, el único que sabía la verdad por haber compartido la pieza, tenía un discman puesto.
"Fue una enorme tristeza", dijo con sinceridad Veira, quien aseguró que "no hubiera querido ser el entrenador para esa decisión. Fue realmente terrible pero no se puede hacer nada. Me dijo que para él esto ya no era más una pasión ni una alegría sino una obligación, y no pude convencerlo de lo contrario".
"Bassedas es una excelente persona. Tuvo un grado de honestidad suprema al decírmelo con todas las letras. Esto le pasó al Flaco Gareca, al Beto Alonso, a Francescoli, al Negro Ortiz... No resistió la exigencia de la pretemporada y dijo basta", se explayó.
Veira también comentó que "no estaba más para las presiones, sobre todo sabiendo de las aspiraciones de Newell's para este momento. Ahora analizando lo que pasó, creo que a Rosario fue a prepararse, pero ya en la pretemporada sintió el rigor y no lo soportó".
El entrenador rojinegro aseguró que "al grupo le dolió mucho esto porque se había ganado el cariño de todos", y respecto a lo que significa esto para el futuro de Newell's, el técnico no anduvo con vueltas al afirmar "que él fue contratado para conducir al equipo nada menos, y ya no lo tenemos. Veremos lo que haremos". enviar nota por e-mail | | |