| sábado, 19 de julio de 2003 | Un hombre que escucha ofertas La pluma, cultura y simpatía de Jack Benoliel lo han convertido en objeto de deseo para los candidatos a intendente de la ciudad. Todo indica que ya son varios los políticos que se han aproximado a él para tentarlo con una incursión en la función pública, vinculada con su especialidad, claro. El buen Jack, habitual colaborador de La Capital, se muestra pudoroso ante tanto interés y no dice ni media palabra. Pero en verdad, está tan preocupado como halagado. Sucede que ante el requerimiento de ética que la ciudadanía plantea como indeclinable, los cazadores de votos son conscientes de cuáles nombres pueden ayudarlos en su objetivo y tocan el timbre que corresponde. Mientras tanto, Benoliel deshoja la margarita. Lo quiero, no lo quiero... La pregunta es: ¿dará el sí?
| El filoso reproche de la rubia Ella es alta, rubia y seductora. El, no. Pero más allá de estas obvias diferencias, entre ambos existe una cordial relación. Ella es María Herminia Grande, la presidenta del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) y candidata a la intendencia de Rosario por un sublema del PJ. El, no. El es Miguel Lisfchitz, actual coordinador del Gabinete municipal y también candidato a intendente, pero por el oficialismo. Anteayer ambos se cruzaron durante el acto en el puerto donde se inauguraron importantes obras por un valor de seis millones de pesos. Y la dama no perdió la ocasión. Escudada en una helada sonrisa, le reprochó al caballero que hubiera hecho descolgar de sus destacadas ubicaciones a los escasos tres pasacalles donde se promocionaba su candidatura. "Me podrías haber perdonado", lanzó, y de inmediato se alejó como sólo ella sabe hacerlo. Y Lifschitz se quedó pensando. ¿Habrá sido necesario tanto rigor?
| El bebé de los radicales Horacio Fidel López, el veterano patriarca del radicalismo vernáculo, se vio obligado a apelar a las mejores armas que existen en su arsenal ayer a la madrugada, para presidir la tumultuosa convención partidaria celebrada en Barrancas. Pero el hombre salió bien librado de la ardua empresa que significa conducir un debate entre radicales. A tal punto, que sus propios correligionarios festejaron sus intervenciones y muchos le dijeron, sin ponerse colorados, que parecía un pibe. Ya de vuelta por los pagos, una pizzería abierta en la intersección de las avenidas Francia y Pellegrini recibió a los hambrientos convencionales y allí siguieron las bromas sobre la resurrección de Fidel. Inclusive llegaron a sugerirle que se sentara en una sillita alta, propuesta que fue acatada por el decano entre las carcajadas generales. Ajó, ajó. | | | | Con los refuerzos, ¿NOB entrará finalmente a una copa internacional? | | "Don Néstor, no se olvide" Rosa Barreiro Madre de un chico de 9 años que murió en la voladura de la Amia, al presidente Kirchner | Ver noticia | |
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