| sábado, 19 de julio de 2003 | El presidente calificó de "vergüenza nacional" la investigación del ataque Con el atentado a la Amia "todos fuimos agredidos", aseguró Kirchner Menem, Duhalde y Ruckauf fueron acusados al recordarse el noveno aniversario de la trágica voladura El presidente Néstor Kirchner calificó como "una vergüenza nacional" la investigación de los atentados terroristas cometidos contra la embajada de Israel y la Amia, al destacar que en esos ataques "todos fuimos agredidos". "Que hayan pasado dos atentados de semejante envergadura y no hayamos podido avanzar en esta materia es una asignatura pendiente y vergonzante para toda la sociedad, porque todos fuimos agredidos", expresó el jefe de Estado.
Kirchner formuló estas declaraciones en una conferencia de prensa que ofreció en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), tras asistir ayer al acto de recordación y homenaje a los 85 muertos del atentado perpetrado el 18 de julio de 1994, del que se cumplió el noveno aniversario.
El presidente fue recibido por los titulares de la Amia, Abraham Kaul, y de la Daia (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), José Hercman, en medio de extendidos aplausos.
El acto, que se llevó a cabo a pocos metros de la sede de la mutual judía, ubicada en Pasteur y Viamonte, se inició con una poesía y siguió con un toque de sirena a la hora que se produjo la fatídica explosión (9.53).
Kirchner sostuvo que "sin ninguna duda volveré el año que viene" al acto y consideró que continuará impulsando desde el gobierno las investigaciones con "la Constitución, la verdad y la Justicia".
De esta forma Kirchner respondió las expresiones de Kaul, quien destacó el "cambio" producido por este gobierno al disponer que los agentes de la Secretaría de Inteligencia de Estado (Side) declaren en el juicio por el ataque y consideró que "para volver" el presidente el próximo aniversario "va a tener que seguir por ese camino".
En sus declaraciones, el jefe de Estado prefirió no hacer apreciaciones sobre la actuación del juez Federal Juan José Galeano, que investiga el atentado y que fue muy cuestionado en los distintos mensajes del acto, porque "cada poder debe funcionar con independencia".
Al iniciarse el acto se recordaron a las víctimas: se encendieron 85 velas, se citaron sus nombres y se depositó una rosa roja por cada fallecido.
Después, llegó la hora del enojo y las críticas sobre una colmada calle Pasteur: la Daia anunció que querellará al ex ministro del Interior en 1994 y luego canciller Carlos Ruckauf, por "incumplimiento de los deberes de funcionario público", por haber pedido disculpas a Irán cuando se libró orden de captura internacional contra varios de sus ciudadanos.
Menem, Duhalde y Ruckauf en la mira Desde la Amia y los familiares de las víctimas hubo pedidos de juicio y cárcel por encubridores y "culpables" para los ex presidentes Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Ruckauf y el ex titular de la Side, Miguel Angel Toma, entre durísimas críticas a otros ex funcionarios.
Durante los discursos, el titular de la Daia, José Hercman, sostuvo: "Señor Ruckauf, a los únicos que usted tiene la obligación de pedir disculpas es a los familiares de las vítimas, no a los victimarios". Hizo referencia así a una nota que como canciller Ruckauf envió al gobierno iraní donde pidió disculpas por el "exabrupto" del juez federal Juan José Galeano, quien pidió la detención de cuatro iraníes acusados del ataque.
"Exigimos que la causa Amia sea declarada causa de Estado, con el compromiso de los tres poderes de nuestro país. La causa no debe ser sólo preocupación de los familiares de las víctimas y de las instituciones judías, sino que la Argentina como nación, con su presidente al frente, debe ser el contralor del avance de la investigación", pidió a su turno Kaul, por la Amia.
Pero como es habitual desde hace nueve años, la mayor dureza provino de los familiares de las víctimas: sin nombrarlo, y refiriéndose a él como "ése", se trató al ex presidente Carlos Menem de "cómplice", "traidor" y "culpable".
"Ese, cuyo nombre no pronunciaremos, nos sigue dando asco. Ese es un traidor y para nosotros es culpable. Lo acusamos por la muerte de nuestros seres queridos. ¡Exigimos que sea juzgado como encubridor y que termine sus días pudriéndose en la cárcel!", concluyó Sergio Burstein, alzando la voz ante un aplauso atronador.
Por primera vez desde el inicio del acto, el presidente Kirchner sonrió levemente.
"Nosotros, los Familiares y Amigos de las Víctimas, encontramos responsables a Eduardo Duhalde y a Carlos Ruckauf por ser parte de esa mafia que mató y que siguió matando a nuestros seres queridos con su indiferencia y silencio. ¡Exigimos que sean juzgados como encubridores y que terminen sus días pudriéndose en la cárcel!", continuó Burstein, quien perdió a su esposa.
"Nosotros acusamos a (Hugo) Anzorreguy, Miguel Angel Toma y los secuaces de la Side por acción u omisión de ser los responsables de la muerte de nuestros familiares y como tales también deben ser juzgados y condenados", agregó.
Al final de los discursos, llegaron los pedidos para Kirchner. "Señor presidente, hable", se escuchó desde el público mientras la custodia presidencial pugnaba por retirar al Presidente del palco. Pero Kirchner siguió inclinado sobre la baranda, apretando manos, saludando, guardando en el bolsillo de su saco cuanto papelito le alcanzaban.
"Hablaremos por los hechos y les garantizo que estaré aquí otra vez el año que viene", explicó una y otra vez a quienes le pedían que hablara a la gente desde el palco. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Kirchner visitó el nuevo edificio de la Amia. | | |