| domingo, 13 de julio de 2003 | Negocio sobre ruedas. Hechos de violencia en torno al robo de vehículos Puntas de un iceberg que sigue oculto El reciente hallazgo de autopartes de dudoso origen replanteó la necesidad de controles transparentes La historia reciente de las crónicas policiales rosarinas dan cuenta de una serie de hechos vinculados al robo y desguace de automóviles. En esos hechos se hallaron comerciantes del ramo que acopiaban autopartes de dudosa procedencia, un conocido desarmador baleado y asaltado en la puerta de su casa en un presunto ajuste dentro del mercado, y hasta el policía encargado de un depósito judicial que desarmaba los autos bajo su custodia para vender repuestos.
El primero de los hechos, el más reciente en el tiempo, ocurrió el 26 de junio último. Ese día agentes de la comisaría 7ª allanaron un galpón de Salta al 3300 en cuyo interior había 320 autopartes además de varios autos desarmados. El dueño del local es el mismo hombre que atiende gentilmente su boutique de San Martín e Ituzaingó, donde se comercializan las partes guardadas en el galpón.
Según describió el imputado, esas autopartes eran compradas en comercios de calle Warnes, en la Capital Federal, muchos de ellos allanados la semana pasada por la policía y la Afip siguiendo las pistas de facturas truchas, las mismas que exhibió ese comerciante en Rosario.
Otro grave episodio fue denunciado por el titular de uno de los desarmaderos habilitados para funcionar legalmente. El comerciante dijo ante la Justicia que agentes de la sección Sustracción de Automotores, dependiente de la Agrupación de Unidades Especiales, le habrían exigido el pago de una coima mensual y que al negarse, como forma de presión o de venganza, le inventaron una causa.
El 29 de agosto de 2002, Domingo Latucca, propietario de un desarmadero de la zona oeste de la ciudad, fue atacado por un grupo de hombres armados -uno de ellos con uniforme policial- que lo sorprendieron cuando llegaba a su casa de Cullen al 1100, en barrio Belgrano.
Dos de los agresores apretaron a Latucca y se metieron en la casa, mientras otros dos quedaron en la calle. Pero cuando el presunto robo se estaba concretando llegó al lugar una patrulla del Comando Radioeléctrico que abortó el hecho.
Ese episodio, presentado inicialmente por la policía como el intento de robo a un comerciante, derivó en un enfrentamiento a balazos en el que fue herido el suboficial Daniel Alegre. Tras ello, dos de los delincuentes huyeron en la camioneta de Latucca, que apareció abandonada a quince cuadras del lugar, otro hombre huyó por los techos y un cuarto se fue caminando ante la vista de los policías.
Tres meses más tarde, Latucca apareció nuevamente en las páginas policiales. En noviembre de 2002, en el marco de la investigación por el robo de cinco autos de un garaje de Jujuy al 1900, varias autopartes de esos vehículos fueron halladas en su desarmadero de Génova al 7300.
Finalmente, un hecho insólito fue develado por Asuntos Internos de la policía santafesina en noviembre pasado cuando quedó al descubierto la presunta connivencia de sectores policiales en el negocio del robo y desmantelamiento de autos para la venta de autopartes.
Entonces, el suboficial Enrique Fabián Cettour era responsable del depósito de vehículos secuestrados por la policía rosarina, ubicado en avenida Perón al 8900. Cuando la comitiva de Asuntos Internos arribó al lugar con una orden judicial para inspeccionar el estado de algunos vehículos allí almacenados, sorprendieron al agente junto a su Fiat Uno mientras su mecánico le instalaba los amortiguadores que minutos antes había extraído de un coche similar allí estacionado.
En tanto, sobre la camioneta del mecánico los investigadores hallaron varios repuestos, muchos de los cuales habían sido sustraídos a otros vehículos custodiados en el depósito. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Salta al 3300, uno de los lugares allanados. | | |