| domingo, 13 de julio de 2003 | Sorpresivo resultado de un estudio de opinión realizado en varias provincias Aval a la distribución gratuita de la píldora del día después El 71 por ciento de los encuestados considera que los fármacos debieran suministrarse en hospitales Un estudio de opinión pública reveló que un 71 por ciento de la población argentina está a favor de la distribución gratuita de la píldora de anticoncepción de emergencia (PAE) o "del día después", a través de hospitales públicos y obras sociales, un 44 por ciento afirmó que recomienda su uso y sólo un 4 por ciento cree que debiera prohibirse.
Al mismo tiempo, el trabajo plantea que si bien en nuestro país un 56 por ciento dice haber oído hablar de ella, la mayoría se enteró de su existencia hace menos de un año, no conoce bien sus efectos o no sabe cuál es su grado de efectividad.
La muestra fue encarada por el Instituto Social y Político de la Mujer porteño, sobre 1.025 mujeres y varones mayores de 18 años, en ciudades de más de 50.000 habitantes (Capital Federal, Gran Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Rosario, Resistencia, Bahía Blanca, Reconquista, San Luis, San Juan y Santa Fe) con un margen de error de más o menos 3,09 por ciento.
A la pregunta "si ha escuchado hablar de la PAE o píldora del día después", el 56 por ciento respondió que sí y el 44 por ciento no.
El estudio hace notar que el conocimiento aumenta en función del mejor nivel socioeconómico de los entrevistados y es algo más alto en las mujeres, particularmente si son jóvenes, en tanto que es más bajo en el interior del país.
"La predisposición al uso aumenta significativamente a medida que sube el nivel socioeconómico y disminuye la edad, pero esta correlación es más baja cuando se trata de la recomendación", asegura el informe.
Si bien el 30 por ciento de los entrevistados dijo que "no haría nada" si tuviera relaciones con su pareja sin ningún método anticonceptivo, el 23 por ciento admitió que en ese caso tomaría la PAE "inmediatamente"; entre las restantes opciones, el dos por ciento respondió que se haría un test HIV y otro dos por ciento que recurriría a un aborto en caso de quedar embarazada.
Pero las respuestas fueron diferentes cuando se les preguntó qué hacer en caso de una violación: el 39 por ciento tomaría la PAE, el 15 por ciento mencionó el aborto embarazada y el 3 por ciento dijo que se haría un test HIV.
De acuerdo con el estudio, el aborto como solución a un embarazo por violación sube a medida que disminuye el nivel socioeconómico de los entrevistados y es más alto en las personas de mayor edad.
Para la mitad de los entrevistados (50 por ciento) la PAE debiera venderse con receta, pero un porcentaje similar (40 por ciento) opina que debe ser de venta libre; un seis por ciento dice no saber; y casi nadie (4 por ciento) afirma que debiera ser prohibida.
Por fin, una mayoría muy importante (71 por ciento) considera que la píldora del día después debiera distribuirse gratuitamente en hospitales y obras sociales, contra un 21 por ciento que opina que no y un ocho por ciento que no sabe.
"El porcentaje de quienes creen que deberían distribuirse gratuitamente, es algo más bajo entre los segmentos medios y en la Capital Federal", consigna por último el informe del Instituto Social y Político de la Mujer, que lidera la legisladora porteña socialista María José Lubertino.
Tratamiento hormonal La píldora de anticoncepción de emergencia es un método anticonceptivo hormonal que, en dosis y tiempo adecuados, previene el embarazo no querido. El tratamiento consiste en dos dosis de progesterona (hormona femenina) y para ser efectiva, la primera debe administrarse antes de las 72 horas de haber ocurrido la relación no protegida, y la segunda, dentro de las 12 horas de la primera.
Los estudios realizados indican que estas pastillas, cuando son bien administradas, tienen una efectividad del 75 por ciento y que la misma aumenta a medida que disminuye el intervalo entre la relación sexual y la primera dosis.
Las PAE están autorizadas por las autoridades de salud en más de 40 países del mundo y también en la Argentina, desde hace varios años.
Respecto a sus efectos secundarios, Alicia Figueroa, médica especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Durand y miembro del Comité de Desarrollo del Celsam, explicó que "una mujer que utilice la píldora del día después puede esperar cierto malestar estomacal, algunas náuseas, un poco de retención de líquido y nada más. Muchas de las contraindicaciones vigentes para las pastillas anticonceptivas comunes no se aplican a este tipo de píldoras, ya que se trata de una administración única y limitada", agregó.
Si bien los métodos de anticoncepción de emergencia son conocidos desde hace más de 40 años, han sido poco utilizados y difundidos hasta la fecha.
Recién en abril de 1995 se reunió en Bellagio, Italia, un grupo de expertos en salud reproductiva y emitieron una declaración de consenso enfatizando en la necesidad de difundir el método.
A partir de allí, diversas entidades, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS), conformaron con este propósito el Consorcio para la Anticoncepción de Emergencia.
En 1998 la OMS la definió como un método anticonceptivo más y exhortó a la difusión de su existencia y a su utilización, especialmente en casos de violencia sexual. (Télam) enviar nota por e-mail | | |