| domingo, 13 de julio de 2003 | Fideicomisos: opciones de la nueva economía Una de las alternativa para conseguir capitales frescos o invertir son los fideicomisos. En los últimos años esta figura jurídica desarrolló una creciente aceptación dentro de las economías del mundo y debido al desorden que vive el mercado crediticio en Argentina algunos economistas hasta se animan a pronosticar que puede convertirse en el principal instrumento para reactivar el castigado sector.
Alejandro Goldemberg, explicó en que consiste la operatoria. "El titular de un activo se constituye en fiduciante al transferir fiduciariamente su propiedad a un fiduciario para su administración de acuerdo a pautas contenidas en un mandato. El objetivo final es, en general, que el patrimonio fideicomitido así como los beneficios provenientes de su administración sean cedidos de acuerdo a las pautas del mandato a un sujeto denominado beneficiario", señaló.
El principal atractivo de la figura fiduciaria radica en que los activos cedidos fiduciariamente quedan protegidos legalmente de las eventuales acciones y riesgos que pueda sufrir el fiduciante. Los fideicomisos se dividen en: de garantía, de administración y financieros, aclaró el contador.
Instrumento de reactivación Teniendo en cuenta las características de esta herramienta, Adrián Tarallo, sostiene que puede convertirse en el primer instrumento que favorezca la reactivación del mercado crediticio en Argentina. "El contacto directo entre las partes y la nobleza de la garantía hablan muy bien de los fideicomisos", indicó el economista, aunque destacó que todavía se habla mucho del tema pero se está haciendo poco. No obstante, remarcó que el interés por eliminar los intermediarios financieros, como los bancos, y por ello se arriesga a vaticinar un futuro promisorio para esta figura jurídica.
Para Tarallo el campo, las empresas que tienen flujo de fondos predecibles y la construcción son sectores estratégicos para la constitución de fideicomisos y de lanzarse de lleno a la utilización de esta herramienta financiera obtendrían óptimos resultados. "El sector agropecuario pude reemplazar los pools de siembra con fideicomisos", citó a modo de ejemplo.
Una de las ventajas de esta figura jurídica radica en la rapidez con que se pueden ejecutar las garantías al ser propiedad del acreedor y así obviar la instancia judicial que además de costosa insume tiempo. Tarallo también mencionó que en los peores momentos del país, devaluación mediante, la mayoría de los fideicomisos mantuvieron su rentabilidad y, aunque fueron pesificados, muy pocos entraron en default. "Esto habla de la fortaleza del instrumento", remató.
El economista también resaltó que el fideicomiso puede aplicarse en pequeñas y medianas empresas, "no tiene que haber 10 millones de pesos para que sea viable". Por otra parte, aquellos que son de oferta pública cuentan con beneficios importantes como la excepción del impuesto a la ganancia para quienes compran los títulos. Vale aclarar que los fideicomisos ordinarios no tienen esta particularidad.
Por otra parte, Pablo Muñoz, ejecutivo de Deloitte &Touche, dijo que el fideicomiso está aceptado en el mercado de inversores y en el mediano plazo se incrementará esta tendencia. La consultora manejó el asesoramiento para la constitución de fideicomisos en tiendas de electrodomésticos y tarjetas no bancarizadas.
El asesor advierte que los inversores comenzaron a inclinarse por esta opción y que las compañías también encuentra en los fideicomisos una buena alternativa, sobre todo aquellas que por la crisis económica se achicaron y ahora están creciendo nuevamente. Muñoz también destacó que los inversores de fideicomisos no dejaron de percibir sus fondos durante los duros momentos que le toco vivir al país durante el 2002. enviar nota por e-mail | | |